Se trata de la ejecución de obras de infraestructura clave que el gobierno departamental ejecutará de forma directa para proteger a miles de familias magdalenenses en 11 municipios y 15 puntos críticos en zonas de alto riesgo.
En una apuesta por la prevención y la protección de la vida, la Gobernación del Magdalena, bajo el liderazgo del gobernador Rafael Martínez y en continuidad con la visión transformadora de los gobiernos del cambio con resultados, se intervendrán estratégicamente los puntos críticos más vulnerables del Departamento, ante la llegada de la temporada de lluvias.
Las intervenciones se realizarán en el marco del Decreto 098 de 2025, que declaró la emergencia preventiva en el territorio. El plan contempla una inversión de $15.000 millones y un plazo de ejecución de seis meses, durante los cuales se desplegarán trabajos de dragado, conformación de terraplenes, instalación de sacos, Big Bags y geocontenedores.
Estas acciones buscan mitigar inundaciones, desbordamientos y daños en cultivos y viviendas, beneficiando especialmente a las comunidades ribereñas y rurales que año tras año enfrentan el impacto de las crecientes súbitas y la erosión.
Los municipios que serán atendidos con este proyecto son: Tenerife, Remolino, Pijiño del Carmen, Cerro de San Antonio, Chibolo, Aracataca, El Banco, Ariguaní, Sabanas de San Ángel y Pivijay, donde se desplegará maquinaria amarilla para intervenir más de 13.000 metros lineales en zonas críticas.
Con este plan, la Gobernación reafirma su compromiso con un Magdalena que se adapta al cambio climático, protege su gente y transforma sus desafíos en oportunidades de desarrollo y equidad.
