Este año, Visión 30/30 Andi evolucionó a Visión Circular Andi, programa líder y referente del sector empresarial colombiano orientado a acelerar la transición hacia un modelo de economía circular.
A lo largo de cinco años de operación, este programa ha logrado reincorporar más de 214.000 toneladas de envases y empaques de papel, cartón, plásticos, vidrio y metal al ciclo productivo, lo que equivale a más de 5.200 tractocamiones cargados de residuos que dejaron de llegar a rellenos sanitarios, ríos y océanos.
Del 100% del material reincorporado en 2024, el 44% corresponde a cartón y papel; el 41,3% a plásticos, el 12,6% a vidrio, el 1,6% a metales y el 0,1% a multimaterial.
Este resultado ha sido posible gracias a una red nacional de actores que incluye más de 380 empresas comprometidas del sector privado, 148 gestores públicos y privados, de los cuales 57 son organizaciones de recicladores representando a más de 7.600 recicladores de oficio y 52 empresas transformadoras, presentes en 228 municipios de 30 departamentos del país.
“Los avances que hoy presentamos a Colombia reflejan el poder de la articulación: cuando empresas, recicladores, fabricantes, transformadores y consumidores trabajan con un propósito compartido, es posible construir una economía circular con impacto real. Gracias a este esfuerzo colectivo, hemos impulsado soluciones innovadoras y sostenibles, generado valor ambiental, social y económico, y fortaleciendo a Visión Circular ANDI como un referente técnico y un actor relevante en la construcción de economía circular en el país”, afirmó Mónica Villegas, directora de Visión Circular Andi.
Soluciones circulares con innovación y escala
Visión Circular Andi avanza en la implementación de soluciones innovadoras que transforman la economía lineal en un modelo circular. A través de su Oficina de Proyectos, el programa explora, ejecuta y acompaña iniciativas que impulsan modelos de negocio circular a través de la recolección, reciclaje, reúso y sustitución de materiales.
Gracias a una alianza con instituciones académicas y de cooperación internacional se destinaron más de $2.000 millones de pesos para 15 proyectos que fueron completados en 2024 y nueve que están en curso en 2025.

Además, de la mano de la GIZ y su programa Prousar, Visión Circular Andi lidera el primer fondo de pago por resultados en innovación para economía circular, un mecanismo que financia a empresas que logren resultados medibles en reducción del uso de materiales vírgenes, eco-diseño y extensión del ciclo de vida de productos. De las 36 iniciativas seleccionadas, Visión Circular Andi acompaña 17 proyectos con una inversión de 375 mil euros.
Este modelo fomenta la eficiencia, la rendición de cuentas y la escalabilidad de soluciones circulares, con foco en resultados verificables y de alto impacto.
Hasta el momento, bajo este programa, se ha logrado reciclar 901 toneladas de materias vírgenes primas, reducir 1.960 toneladas de sustancias peligrosas de aparatos electrónicos y la industria textil y usar 62 toneladas de recursos reciclables en empaques, envases y textiles.
Inclusión social y productiva para una transición justa
Uno de los pilares estratégicos de Visión Circular Andi es la inclusión social y productiva de recicladores de oficio y empresas transformadoras, actores esenciales para lograr el cierre efectivo del ciclo de los materiales.
Reconociendo su rol en la economía circular del país, el programa impulsa proyectos orientados a su fortalecimiento técnico, organizativo y operativo.
Estas iniciativas buscan generar un impacto tangible en la mejora de ingresos, la dignificación de las condiciones laborales y la promoción de procesos de formalización que integren a estos actores en cadenas de valor más eficientes, trazables y sostenibles.
Presencia territorial y transformación desde los sectores productivos
El Programa desarrolla proyectos territoriales en zonas estratégicas marino-costeras como Buenaventura, Bolivar/Cartagena, Barranquilla y Puerto Colombia, y lidera iniciativas sectoriales como Regenera, que en 2024 gestionó 1.598 toneladas de residuos orgánicos y 250 toneladas de envases en Bogotá.
Otro ejemplo es el proyecto Tienda a Tienda en comunidades como la Comuna 18 de Cali, por medio del cual se implementa una estrategia de gestión de residuos de envases y empaques plásticos que se apoya en los tenderos como agentes de cambio social en sus comunidades. Esta iniciativa involucra activamente a líderes sociales y a la comunidad local para promover hábitos de consumo responsable y separación en la fuente.
“Países de la región ya están conociendo este modelo que articula innovación, política pública, inclusión y resultados medibles. Pero aún falta mucho. Solo en América Latina, la tasa de reciclaje sigue siendo del 6%. Transformar esa realidad es una tarea de todos, desde la separación en la fuente hasta la articulación institucional”, concluyó Mónica Villegas.