El año pasado los sectores económicos se enfocaron en la reactivación, tema en el que indiscutiblemente el sector de la construcción superó cualquier expectativa, y particularmente lo hizo en la región de Bogotá y Cundinamarca, donde el mercado tuvo un comportamiento muy positivo por cuenta de la comercialización de vivienda nueva.
En Bogotá se vendieron 50.353 unidades, es decir un 11,2% más de lo comercializado en 2020; siendo 34.018 de estas unidades del segmento VIS y 16.335 del No VIS. Para Camacol Bogotá y Cundinamarca este crecimiento es resultado de la excelente respuesta que tuvieron los bogotanos con la alta renovación de la oferta de vivienda, de los incentivos del Gobierno Nacional y Distrital en materia de subsidios y las bajas tasas interés que continua en mínimos históricos.
“Celebramos el reciente anuncio del Gobierno Nacional de mantener este año el Programa Mi Casa Ya y garantizar los subsidios que permiten que cada día más familias cumplan el sueño de tener vivienda. Esta es una gran noticia para todos, pues el sector de la construcción es uno de los principales jalonadores de la economía y generador de bienestar. Esto no sería posible sin el trabajo articulado entre el sector público y el privado, lo que un año más permite mantener estos incentivos”, dijo Alejandro Callejas, gerente de Camacol B&C.
En iniciaciones, la ciudad registró 38.873 unidades de vivienda durante 2021, 36,8% más que en 2020, siendo este otro récord para la actividad en la ciudad. En este indicador la vivienda social participó con un 62,3% (24.224 unidades), y la No VIS logró iniciar 14.649 unidades (+88,1%). Estas iniciaciones han representado una demanda de insumos de 4.6 billones de pesos impactando positivamente a 36 sectores de la economía y a más del 54% de las actividades industriales.
En Cundinamarca también se observa un dinamismo positivo en las ventas de vivienda en 2021 con 31.129 unidades (+0,2%), mientras que en las iniciaciones se dio un ajuste del -19,1% con respecto al año anterior, es decir 20.242 unidades. Esto representa una demanda de insumos por 2.3 billones de pesos.
Para Callejas, los excelentes resultados del cierre de 2021 en comercialización son un paso hacia la reducción del déficit de la vivienda y refleja la confianza de los hogares. “Seguiremos trabajando por la reactivación del sector y continuaremos siendo los aliados del Distrito para que cada día más familias tengan su vivienda propia. Este es un objetivo común que tenemos y que solo es posible materializar con diálogo y estrategias conjuntas”.
Otro indicador para destacar es el de oferta de vivienda, pues la región inició este año con 50.688 unidades disponibles para comercializar, 34.083 en Bogotá y 16.605 en los municipios. Más de la mitad de esta oferta pertenece al segmento social, lo que sin duda representa una oportunidad para los hogares que necesitan solucionar sus necesidades habitacionales.