El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes abrió la convocatoria Contra Pulso 2025, una iniciativa del programa Artes para la Paz que busca llenar de música las calles, los parques y las plazas del país. Esta convocatoria está dirigida a solistas y agrupaciones de músicas urbanas con mínimo ocho años de trayectoria artística, y que desarrollen su labor dentro del territorio nacional.
En total se entregarán 64 estímulos por un valor de 2.000 millones de pesos, distribuidos en cuatro categorías según el número de integrantes de los proyectos participantes: desde solistas y dúos hasta agrupaciones de trece o más miembros. Los géneros musicales incluidos abarcan rock, hip hop, jazz, salsa, reggae, música electrónica y fusiones, entre otros.
“Esta convocatoria permitirá que las expresiones musicales urbanas tengan un apoyo decidido del Estado y sigan fortaleciendo el ecosistema musical del país”, explicó Maira Salamanca, directora de Artes del Ministerio.
Contra Pulso no solo reconoce trayectorias musicales consolidadas, sino que busca promover acciones artísticas que contribuyan a la apropiación de lo público, a la construcción de una cultura ciudadana libre de corrupción y a la promoción de derechos culturales para niños, niñas y jóvenes desde una mirada intergeneracional.
Las inscripciones estarán abiertas hasta el 10 de julio de 2025 en el Sistema Nacional de Convocatorias Artísticas y Culturales del Ministerio, donde también se podrá consultar el manual de condiciones y requisitos. La mesa de ayuda está disponible a través del correo: [email protected].
Esta convocatoria hace parte del programa Artes para la Paz, que en 2024 capacitó a más de 4.000 artistas formadores con nuevos enfoques pedagógicos y contrató cerca de 2.000 de ellos para procesos de formación en todo el país. Con aliados como universidades públicas y organizaciones culturales comunitarias, esta estrategia reafirma que el arte y la educación son pilares para la transformación social.
Donde hubo silencio por causa de la guerra, hoy florece la música como acto de memoria, dignidad y esperanza.
Con información de MinCulturas