
Fiscales estatales y federales han acusado a más de 320 personas y han descubierto casi 15.000 millones de dólares en reclamos falsos en lo que describieron el lunes como el mayor operativo coordinado contra esquemas de fraude médico en la historia del Departamento de Justicia estadounidense.
Las fuerzas del orden incautaron más de 245 millones de dólares en efectivo, vehículos de lujo, criptomonedas y otros activos. Las autoridades advirtieron sobre el creciente impulso de redes criminales transnacionales para explotar el sistema de salud de Estados Unidos. Como parte de la amplia represión, los funcionarios identificaron a perpetradores basados en Rusia, Europa del Este, Pakistán y otros países.
“Estos criminales no sólo robaron el dinero de otra persona. Les robaron a ustedes”, declaró el lunes a los periodistas Matthew Galeotti, quien lidera la división criminal del Departamento de Justicia. “Cada reclamación fraudulenta, cada facturación falsa, cada esquema de sobornos representa dinero tomado directamente de los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses que financian estos programas esenciales a través de su arduo trabajo y sacrificio”.
El presunto fraude de 14.600 millones de dólares es más del doble del récord anterior en cuanto a operativos anuales del Departamento de Justicia contra fraudes médicos. Incluye casi 190 casos federales y más de 90 casos estatales que han sido acusados o desvelados desde el 9 de junio. Casi 100 profesionales médicos con licencia fueron acusados, incluidos 25 médicos, y el gobierno reportó 2.900 millones de dólares en pérdidas reales.
Entre los casos se encuentra un esquema de catéteres urinarios de 10.000 millones de dólares que, según las autoridades, destaca los métodos cada vez más sofisticados utilizados por las organizaciones criminales transnacionales. Las autoridades afirman que el grupo detrás del esquema utilizó testaferros extranjeros para comprar en secreto docenas de empresas de suministros médicos y luego usaron identidades robadas y datos de salud confidenciales para presentar reclamaciones falsas a Medicare.
Diecinueve acusados han sido imputados como parte de esa investigación, que las autoridades denominaron Operación Fiebre del Oro, incluidos cuatro arrestados en Estonia y siete arrestados en aeropuertos de Estados Unidos y en la frontera con México, dijeron los fiscales. El esquema involucró las identidades robadas y la información personal de más de un millón de estadounidenses, según el Departamento de Justicia.
“No está hecho por operadores de poca monta”, indicó el doctor Mehmet Oz, quien lidera los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid. “Estos son sindicatos organizados que hacen panes para dañar Estados Unidos”.
ALANNA DURKIN RICHER
Yahoo Noticias Agencia AP
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Esta historia ha sido actualizada para mostrar que el Departamento de Justicia alega que el fraude resultó en casi 15.000 millones de dólares en reclamos falsos, no 15 millones.