Arrendar con respaldo, modelo que transforma el mercado inmobiliario

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Según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE, el 40,3% de los hogares en Colombia habita en viviendas en arriendo.

De acuerdo con datos de El Libertador, el 52% de los colombianos de estratos 4, 5 y 6 prefiere gestionar sus procesos inmobiliarios a través de una inmobiliaria.

Bogotá, julio de 2025

El mercado de arriendos en Colombia moviliza más de $27 billones al año, consolidándose como un eje central de la economía nacional, según cifras de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas).

Actualmente, el 40,3% de los hogares colombianos, es decir, alrededor de 7,3 millones de familias, viven en arriendo, mientras que el 39% son propietarios de acuerdo con el DANE.

Pese a la creciente demanda de vivienda en arriendo, una gran proporción de estos contratos en Colombia aún se celebra de manera informal. Esta falta de formalización expone tanto a propietarios como a inquilinos a riesgos legales, económicos y de seguridad.

El Libertador, compañía del Grupo Bolívar con amplia experiencia en el sector inmobiliario, ha identificado que esta situación es más común de lo que se piensa y que muchos acuerdos se realizan sin respaldo legal, dejando a las partes sin garantías ante conflictos o incumplimientos.

Los riesgos: un costo alto para propietarios e inquilinos

La ausencia de un contrato formalizado expone a ambas partes a escenarios complejos. Para los propietarios, el riesgo más común es el incumplimiento en el pago de los cánones de arriendo y la negativa del inquilino a desocupar el inmueble, lo que inevitablemente conduce a procesos judiciales largos y costosos para recuperar la propiedad.

Por otro lado, los inquilinos son vulnerables a fraudes. “Uno de los riesgos más comunes es que la persona que se presenta como arrendador no tenga la autorización legal sobre el inmueble y lo ofrezca únicamente para recibir el pago del primer canon, sin intención de entregarlo realmente. Esta es una práctica común de estafa”, asegura Paola Suárez, Vicepresidenta de Mercadeo en Seguros Bolívar y del ecosistema inmobiliario El Libertador – Ciencuadras.

Otros riesgos que surgen de la falta de formalización incluyen:

  • No pago del arriendo sin respaldo legal inmediato.
  • Cláusulas extralimitadas que afectan al inquilino.
  • Daños al inmueble sin responsables claros.
  • Inquilinos que se van dejando cuentas de servicios sin pagar.
  • Estafas y fraudes por falta de verificación de la propiedad o la identidad.
  • Procesos legales largos y costosos para resolver cualquier conflicto.

Aunque la Ley 820 de 2003 es la que regula los contratos de arrendamiento de vivienda urbana en Colombia, ofreciendo un marco de seguridad jurídica para propietarios e inquilinos, la aplicación efectiva de esta normativa depende crucialmente de la formalización de los contratos.

La mejor inversión en tranquilidad

Frente a este panorama, arrendar a través de una inmobiliaria es una decisión estratégica que garantiza tranquilidad y seguridad. Estas entidades no solo aseguran el cumplimiento de la Ley 820 de 2003, sino que también ofrecen un respaldo legal robusto que minimiza riesgos. “Desde El Libertador se ha identificado que las inmobiliarias han dejado de ser intermediarias para convertirse en aliadas estratégicas tanto del propietario como del inquilino. Hoy, estas cuentan con herramientas tecnológicas para evaluar riesgos, establecer precios justos, realizar avalúos, gestionar la colocación de inmuebles, facturación, declaraciones y seguros”, explica Paola Suárez. Confiar un inmueble a una inmobiliaria, es dejarlo en manos expertas porque este respaldo profesional se traduce en tranquilidad y confianza para todas las partes involucradas en los procesos de arriendo.

Confianza para un arriendo formal y seguro

Como compañía del Grupo Bolívar experta en el mercado de arrendamiento y gestión inmobiliaria, El Libertador se erige desde hace 70 años como el pilar fundamental para la formalización y seguridad en el sector, transformando la experiencia de arriendo para millones de colombianos.

Con una robusta red de más de 2.200 inmobiliarias aliadas en todo el país y 260.000 contratos de arriendo protegidos activamente, El Libertador no solo previene el fraude y evalúa riesgos a través de tecnología avanzada y análisis de datos, sino que también ofrece el Seguro de Arrendamiento, con respaldo de Seguros Bolívar en sus coberturas básica e integral, que garantiza el pago del canon, la administración, y opcionalmente, los servicios públicos, daños o faltantes en el inmueble, brindando una tranquilidad invaluable.

Su compromiso con el sector se extiende a un ecosistema de formación permanente con iniciativas como El Aula, las Juntas Consultivas y el Foro Inmobiliario, que han permitido profesionalizar el gremio inmobiliario, fortalecer procesos y garantizar la transparencia.

Un llamado a la formalización: invertir en tranquilidad

Frente a este panorama, la invitación es clara: es fundamental que más colombianos se sumen a la formalidad para protegerse de los riesgos del mercado informal. “Confía en el poder del profesionalismo inmobiliario. No subestimes el valor de la seguridad, la tranquilidad, el respaldo y el acompañamiento que ofrece una inmobiliaria experta en los procesos relacionados con el arriendo y la venta de inmuebles”, enfatiza Paola Suárez, vicepresidenta de Mercadeo en Seguros Bolívar y del ecosistema inmobiliario El Libertador – Ciencuadras.

En un país donde arrendar se ha convertido en la opción habitacional predominante para millones de familias, la formalización del arriendo es un paso más cerca de profesionalizar el sector inmobiliario y proteger el patrimonio de los colombianos. El Libertador reafirma su compromiso de acompañar a más inmobiliarias en la construcción de un futuro digno y seguro, desde el lugar donde comienza todo, el hogar.