El Gobierno Nacional reconoce que los efectos del cambio climático en el mundo y en Colombia representan una amenaza, razón por la cual ha estructurado, a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, planes y estrategias para contrarrestar este flagelo y avanzar en la adaptación y el compromiso por parte de diferentes sectores y de las comunidades.
Es por eso que, en el marco del anuncio del Sexto Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el cual confirma que se deben aumentar con urgencia las medidas para hacer frente al cambio climático en esta década, Colombia resalta hoy su compromiso con la protección de los recursos naturales y del planeta. Muestra de ello es el hecho de que el Gobierno Nacional presentó una de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) más ambiciosas del mundo, la hoja de ruta con la que el país avanza hacia sus metas ambientales.
A finales de 2020, cinco años después de haber presentado su primera NDC, Colombia actualizó sus metas climáticas de forma más ambiciosa, tal como lo establece el Acuerdo de París, para iniciar su proceso de implementación. El presidente de la República, Iván Duque Márquez, le anunció al mundo que el país reducirá en un 51 % las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al año 2030, amparado en 184 acciones, objetivos, políticas y medidas concretas de mitigación y 30 medidas de adaptación.
Este proceso se adelantó siguiendo los más altos estándares técnicos, utilizando la mejor información disponible y actuando bajo el principio recomendado por Naciones Unidas de “progresividad y no retroceso”. Esto permitirá que Colombia aporte para que la temperatura global no aumente más de 1.5 grados.
Así nos afecta
El 100 % de los municipios presenta un alto riesgo por cambio climático, y lugares como San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Vaupés y Amazonas son los departamentos con mayor nivel de riesgo. Se ha perdido el 60 % de la superficie de los glaciares colombianos en los últimos 60 años y las temporadas de menos y más lluvias se han exacerbado, causando pérdidas como la ola invernal de 2010-2011, en la que hubo 11,2 billones de pesos en daños, 44 % en hábitat y 38 % en infraestructura. Debido a la ubicación geográfica del país, el territorio se verá afectado principalmente por sus recursos hídricos y sus cultivos, lo que afecta la seguridad alimentaria de las comunidades.
Colombia trabaja por ser un ejemplo en el ámbito internacional; incluye acciones que permitirán la diversificación de la matriz energética con fuentes no convencionales de energía, como la ganadería sostenible al restaurar, mejorar y reforestar en 3.6 millones de hectáreas (ha) de tierra intervenida; una transición a movilidad eléctrica que busca tener 600 mil vehículos eléctricos en 2030; la restauración ecológica de 962.615 ha a 2030 y la reducción de la tasa de deforestación a 50.000 ha/año también al 2030, entre otros propósitos.
Seguridad jurídica
Para cumplir con estas metas, el Ministerio trabaja en la formulación del Plan de Implementación con el apoyo de la iniciativa NDC Action del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Ambiente), la Universidad Técnica de Dinamarca (UNEP DTU Partnership) y de manera articulada con los demás ministerios y otras entidades.
“Para lograr este objetivo y elevarlo a rango legal, en los próximos días presentaremos ante el Congreso de la República la Ley de Acción Climática. Con esto, el Gobierno Nacional envía un mensaje a la comunidad internacional sobre el compromiso del país en la gestión efectiva del cambio climático. Fortaleceremos el marco jurídico y las instituciones podrán idear estrategias más claras; además, será un soporte para gestionar recursos tanto nacionales como internacionales. La seguridad jurídica que traerá esta iniciativa será de enorme valor administrativo, económico y social para el Estado, los empresarios y la ciudadanía. Colombia está comprometida con la acción climática global”, explicó Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente.
“Es una prioridad”
De igual manera, el país contempla una visión climática a largo plazo, que es la Estrategia 2050, que cuenta con un gran potencial para que Colombia sea líder de la región al propender por una economía pujante, circular, baja en emisiones y resiliente al clima.
“Para este Gobierno, la acción climática es una prioridad y hemos reafirmado nuestro compromiso en este tema, con una de las NDC más ambiciosas a nivel global y regional. Hacemos un llamado para que los grandes emisores se unan a los enormes esfuerzos que hacen países como Colombia actualizando sus NDC alineadas con los objetivos de largo plazo del Acuerdo de París y los llamados que nos hace la ciencia”, comentó Álex Saer, director de Cambio Climático y Gestión del Riesgo del Minambiente.
De otro lado, el país ha desarrollado una serie de instrumentos, información y compromisos claves para generar una senda de desarrollo bajo en carbono. Uno de esos es el Conpes 3700: Estrategia Institucional para la Articulación de Políticas y Acciones en materia de Cambio Climático en Colombia.
Adicionalmente, existe el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, una herramienta para la formulación e implementación de estrategias que considera el cambio climático en los procesos de planificación ambiental, territorial y sectorial para reducir la vulnerabilidad de poblaciones, ecosistemas y sectores productivos.
Así mismo, el país diseña el Sistema Nacional de Información sobre Cambio Climático, que suministrará datos e información transparente y consistente en el tiempo para facilitar la toma de decisiones y hacerle seguimiento a los compromisos adquiridos.