Se calcula que el 60% de los colombianos habita en propiedad horizontal y en ciudades como Bogotá el dato sube al 70%. Si en las copropiedades las familias y las empresas consumen el agua de los tanques de reserva y luego se vuelven a llenar, al pasar el racionamiento no se está ahorrando agua.
No ahorrar agua también conlleva a un posible racionamiento de electricidad que afectaría de manera muy seria a los conjuntos en altura y al empleo.
Bogotá, abril de 2024
“Ahorrar agua es una causa que ya es una prioridad de país. No es un problema exclusivo de Bogotá o Cundinamarca, los bajos niveles de los cuerpos de agua afectan a todo el territorio nacional y las copropiedades también deben atender las indicaciones de los alcaldes”, indicó Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas.
El dirigente gremial hizo un llamado a los administradores y los consejos de administración para que, en el día de su turno, atiendan el llamado de los alcaldes y cierren los tanques. “Si las familias y las empresas consumen el agua de los tanques de reserva y luego del racionamiento estos se vuelve a llenar simplemente no estamos ahorrando lo que se requiere”, explicó mientras resaltó que se calcula que el 60% de los colombianos habita en propiedad horizontal aunque hay ciudades como Bogotá donde el 70% de la población vive en conjuntos residenciales y trabaja en copropiedades.
Así mismo recordó que la escasez del agua en los embalses conlleva a un posible racionamiento de energía eléctrica, un servicio indispensable para las copropiedades porque se requiere para activar las motobombas y así subir el agua a los pisos superiores; además, los ascensores también necesitan de electricidad para llegar a los pisos más altos.
“Un racionamiento de energía impacta de manera importante la productividad de las empresas y, por ende, afecta los empleos. Por ello, todos los colombianos debemos tomar conciencia de la importancia de ahorrar agua”, concluyó el Presidente de Fedelonjas.