Durante el pasado fin de semana, la Superintencia de Servicios Públicos realizó en los departamentos de Córdoba y Sucre el diálogo con la ciudadanía, orientado a evaluar la situación actual del suministro de agua, el sistema de alcantarillado, la energía eléctrica y el aseo.
El estado es crítico y el panorama de corto y mediano plazo es de desastre, con enormes perjuicios para la población, en los campos social, económico y empresarial.
El Superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, presentó la visión de la entidad en documentos enmarcados en los derechos inherentes al ser humano como deber social del Estado, que deben garantizarse a la luz de los fines de la Constitución.
En ese contexto se explica:
La Superintendencia centrada en los usuarios aporta al cumplimiento de los pilares del Programa de Gobierno, Colombia Potencia Mundial de la Vida, busca un cambio en las relaciones de desigualdad, inequidad e injusticia en la sociedad colombiana trabaja por unas relaciones de igualdad equidad y justicia. equidad, justicia social, bienestar general y mejoramiento de la calidad de vida de la población (Reformas propuestas.)
Así mismo propugna por un cambio de las relaciones de la sociedad con la naturaleza, ante la crisis climática, cuidar el planeta, el medio ambiente, el agua, los ríos; impulsar una transición energética que garantice el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la sociedad.
Los servicios públicos son fundamentales para garantizar una vida digna y la ampliación de cobertura esencial para reducir las desigualdades sociales.
La sostenibilidad de los servicios públicos depende de que su prestación minimice los impactos sobre el medio ambiente.
• Cuidado de fuentes de agua
• Tratamiento de aguas residuales
• Disposición de residuos sólidos
• Aprovechamiento
• Uso de energías limpias.
Los servicios públicos no pueden ser vistos como un negocio; la Constitución, en la mayoría de los casos, delegó en empresas privadas la provisión de servicios públicos, pero esto no significa que sean un negocio.
Al prestar los servicios públicos, las empresas privadas cumplen una finalidad del Estado y, por eso, tienen que ser sometidas al más estricto escrutinio de parte del gobierno y de los usuarios.
Fortalecimiento de la Superintendencia y reforma a la ley 142 de 1994
Los servicios públicos tienen problemas estructurales; no se van a resolver con quejas y reclamos; su resolución requiere de políticas públicas, voluntad política y más inversión estatal; estamos trabajando para construir una superintendencia mucho más fuerte en sus capacidades de vigilancia, inspección y control.
• Reingeniería del sistema único de información
• Presencia en todas las capitales de departamento
• Tecnologías de medición para verificar la potencia en la transmisión de energía y la medición de hogares.
• Más herramientas de intervención y sanciones disuasivas.
La reforma a la ley 142 busca unas comisiones de regulación conectadas con los usuarios de servicios públicos.
• Representación de los usuarios en la comisión.
• Más participación y consulta ciudadana.
• Formulas tarifarias de energía que resten el espacio de discrecionalidad que tienen las generadoras de energía.
También buscamos remover las barreras que dificultan la formación de comunidades energéticas.
• Facilidades para integrar a estas comunidades a la red nacional de energía.
• Más financiación y asistencia técnica para formar comunidades.
Ordenamiento territorial alrededor del agua
Las ciudades no pueden seguir creciendo, “primero el agua”, inventario de fuentes de agua e infraestructura de acueducto y alcantarillado. A lo que se suma el fortalecimiento de los controles sobre la entrega de licencias de construcción.
• El aprovechamiento debe convertirse en la actividad principal del servicio de aseo.
• Los rellenos sanitarios se están agotando y generan riesgos a la salud pública y al ambiente.
• Es necesario promover una economía circular basada en el aprovechamiento.
Esquemas de vigilancia diferenciados para pequeños prestadores, comunidades energéticas y acueductos comunitarios es el modelo del cambio.
Servicios públicos en crisis
Las brechas urbano-rurales en materia de coberturas y calidad en la prestación de acueducto y alcantarillado, apuntan en un 15% de los municipios de Colombia tienen una cobertura de acueducto inferior al 30% y apenas el 20% tiene una cobertura superior al 90%.
• Ahora, a nivel urbano 70% de los municipios tiene una cobertura de acueducto superior al 90%, mientras que en el campo apenas el 17%.
• En el campo, el 8% del agua suministrada es inviable sanitariamente, al tiempo que el 20% tiene alto riesgo de no es apta para el consumo humano; en áreas urbanas, dichos porcentajes son del 1% y del 8%.
Agua y saneamiento básico- ordenar el territorio alrededor del agua
• La expansión urbana en varias ciudades y regiones del país no tiene en cuenta la oferta hídrica.
• El territorio se ha organizado más alrededor del cemento, del ladrillo y del negocio de la construcción, “priorizar el cerebro antes que al cemento”.
• Entrega de licencias de construcción sin el debido estudio de balances hídricos, ni capacidad de redes de acueducto o alcantarillado.
Déficit de sistemas de tratamiento de aguas residuales
• El 48% de los municipios cuenta con Sistemas de Tratamiento de Aguas Residuales-STAR.
Los rellenos sanitarios son ambiental y socialmente insostenibles en el mediano plazo
• Generan riesgos ambientales y de salud pública.
• El 34% de los sistemas de disposición son sitios no autorizados, porque no cumplen las normas mínimas de protección ambiental y salud pública.
• El 50% de los rellenos sanitarios en Colombia tienen menos de 6 años de vida útil.
• Causan problemas políticos regionales, pues los municipios son renuentes a aceptar que se construya un nuevo relleno en su jurisdicción.
• Aumenta contaminantes que llegan a fuentes hídricas naturales que abastecen el suministro de agua para consumo humano
• La disposición de residuos sólidos en rellenos sanitarios, en vez de bajar aumenta.
Precario desarrollo de la economía circular, apropiación de rentas por intermediarios y debilidades normativas:
• Lento arraigo de la cultura de reciclaje.
• Lento avance de formalización y fortalecimiento organizacional de los recicladores.
• La mayoría de las Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECA) son bodegas de compraventa de chatarra y no de asociaciones de recicladoras.
• Reportes inflados de toneladas de material aprovechable registrado en el SUI.
Energía
• El precio de las facturas de energía supera la capacidad de pago de una parte importante de los usuarios.
• Las empresas generadoras de energía tienen un poder predominante en la elevación de las tarifas a los usuarios, lo cual, obedece a la discrecionalidad con que cuentan para definir riesgos en la fórmula tarifaria.
• El incremento desbordado de las tarifas supera las posibilidades de los hogares y creemos que esto pone en riesgo la estabilidad del sistema.
• Si los usuarios no tienen capacidad de pago, el sistema se derrumba
Diagnóstico de los servicios públicos en Sincelejo
Sincelejo y el departamento de Sucre no son ajenos a los problemas estructurales de los servicios públicos
Energía
• El valor de las facturas desborda la capacidad de cientos de miles de usuarios.
• La calidad del servicio no corresponde al valor que se debe pagar.
La ciudadanía ha reportado constantes cortes del servicio y los cambios repentinos en la tensión.
Es común que se corte la luz más de 3 veces en un día.
Las personas reclaman por los cambios de tensión repentinos que causan daños en los electrodomésticos
Agua
Sincelejo no tiene continuidad del servicio de 24 horas.
• El sistema de acueducto no logra satisfacer la demanda de agua de la ciudad.
• Hay barrios de la ciudad donde el agua llega cada 2 días.
Aseo
Hay 22 puntos críticos en la ciudad que requieren de atención inmediata. Se sigue acumulando basura sin que la Interaseo tome alguna medida.
Rellenos sanitarios el camino al modelo de basura cero.
Lo que pasa con el relleno sanitario del Oasis es un ejemplo claro que demuestra que estos sistemas de disposición están agotados.
• El relleno, administrado por Interaseo, está ubicado a apenas setecientos (700) metros del barrio Santa Cecilia y fue autorizado a pesar de la cercanía con este centro poblado.
• Los vecinos reclaman por los malos olores y las afectaciones a la salud y la propagación de mosquitos.
• Como en muchas otras partes del país, ya hubo un fallo judicial contra el relleno sanitario.
• Los problemas sociales, políticos y legales que ocasionan los rellenos sanitarios nos obligan a acelerar la transición hacia un modelo de basura cero.
• En Sucre, aún hay 3 municipios con sitios de disposición irregulares
Una mirada en Córdoba – Sahagún y Ciénaga de Oro
El departamento de Córdoba no es ajeno a la crisis de los servicios públicos.
Desde hace 3 años, la empresa Acualia presta el servicio en 12 municipios del departamento, pero ha sido incapaz de garantizar la continuidad en el servicio. En Ciénaga de Oro el servicio de agua tiene una continuidad de menos de doce horas diarias; continuidad que está por debajo de aceptable para tener un servicio de calidad. Por ejemplo, en municipios como Sahagún, apenas una de los cuatro sectores en los que se divide el municipio tiene agua con una continuidad aceptable.
En el resto del municipio la continuidad del servicio está muy por debajo del nivel satisfactorio lo que obliga a miles de usuarios a tener que comprar agua en “tambucos” a un precio por encima de sus posibilidades. Las familias prácticamente tienen que rebuscarse para pagar el agua.
La pésima prestación del servicio genera un círculo vicioso
- Los usuarios no quieren pagar por un mal servicio.
- Los usuarios no confían en la empresa y se oponen a la instalación de medidores.
- Sin cultura de pago y medidores para fortalecer la gestión comercial de las empresas de acueducto no es posible mejorar el recaudo.
- Sin un mejor recaudo no hay dinero para hacer inversiones.
Por ejemplo, en el departamento apenas el 68 % por ciento de los usuarios tienen sistemas de micro medición. Esto hace que la gestión comercial sea muy pobre y no haya recursos para fortalecer la prestación del servicio.
En Ciénaga de Oro la medición alcanza apenas el 56 por ciento, situación que refuerza este círculo vicioso.