El maratón femenino pondrá punto final a una tradición que duró 40 años

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Hubo un tiempo, hace no mucho, en el que los responsables de los Juegos Olímpicos pensaban que era demasiado peligroso para las mujeres correr un maratón.

Sin embargo, este domingo, se pondrá punto final a una tradición que duró los últimos 40 años. El maratón femenino tendrá el honor de cerrar el programa del atletismo, y no el masculino.

Los organizadores de los Juegos de París decidieron utilizar el maratón femenino como otra forma de destacar la equidad de género. Estos son los primeros Juegos de Verano en los que compiten hombres y mujeres de manera igualitaria.

Joan Benoit Samuelson seguirá todo esto con interés. La estadounidense fue la ganadora del primer maratón olímpico femenino, en los Juegos de Los Ángeles 1984.

“Después de todos estos años, todos estos siglos después, las mujeres están trazando de nuevo rutas que cambiaron el curso de la historia, y en este caso, ciertamente para bien”, dijo Samuelson en una entrevista con The Associated Press.

Años antes del histórico maratón de Samuelson, las mujeres estaban restringidas a carreras de 800 metros o menos. Los 1.500 metros se agregaron en 1972.

Algunos de los argumentos en contra de que las mujeres corrieran distancias más largas incluían la idea de que no podían manejar el estrés psicológico que provocan esas exigentes competencias, y también a que podían causar infertilidad.

En 1966, Roberta Gibb, después de que le negaran la entrada al Maratón de Boston, se escondió detrás de un arbusto cerca de la línea de partida y realizó el recorrido.

No fue hasta 1972 que se permitió oficialmente la entrada de mujeres a ese maratón, y pasaron otros 12 años para que dicha prueba se incorporara a los Juegos Olímpicos.

Carey Pinkowski, el director ejecutivo de la carrera del Maratón de Chicago, dijo que cuando comenzó a trabajar en la carrera en 1990, alrededor del cinco por ciento de los participantes eran mujeres y ahora son el 50 por ciento.

Benoit corrió por las autopistas de Los Ángeles para conseguir su primer oro en maratón.

En 1984, el maratón femenino se realizó el primer domingo, no el último. La ruta partía de Santa Mónica y transcurría principalmente por las autopistas antes de terminar en el Coliseo de Los Ángeles.

Samuelson, entonces conocida como Joan Benoit, era la poseedora del récord mundial, pero no una de las favoritas porque venía de una cirugía de rodilla. Su principal competencia era la campeona mundial, Grete Waitz.

Benoit empezó rápido y terminó fuerte. Corrió la distancia en dos horas, 24 minutos, 52 segundos y aseguró su marca en la historia como la primera ganadora olímpica de maratón femenina.

“Desde entonces, en cierta manera, viví según el adagio de ‘corre tu propia carrera’”, dijo Samuelson. “No puedes correr la carrera de nadie más en la vida, excepto la tuya”.

Yahoo Noticias Agencia AP