Con la asistencia de artistas como Natalia Oreiro y Rodrigo de la Serna, que desfiló por la alfombra roja junto a Álvaro Morte y Najwa Nimri, sus compañeros de La casa de papel, por la que había sido nominado a mejor actor de reparto -premio que quedó en manos del colombiano Andrés Parra por su papel en la miniserie El robo del siglo (disponible en Netflix)-, la ceremonia contó con un aforo limitado y unos invitados que lucían trajes de gala y barbijos haciendo juego.
Del lado del cine la gran ganadora de la fiesta fue El olvido que seremos: el film dirigido por Fernando Trueba se llevó el galardón a la mejor película iberoamericana además de los premios para su director, guionista (David Trueba), y mejor actor principal, Javier Cámara por su brillante interpretación del médico y activista colombiano Héctor Abad Gómez, asesinado por grupos paramilitares en 1987. Además, el film que está disponible en Netflix sumó el reconocimiento a la dirección de arte que logró reproducir a la Colombia de los años setenta y ochenta.
Entre las series la gran protagonista de la noche madrileña fue Patria, la miniserie de HBO adaptada de la novela de Fernando Aramburu. La ficción se quedó con los cuatro premios principales: mejor miniserie iberoamericana, creador para Aitor Gabilondo (galardón que debutó en esta edición de los Platino), mejor actriz principal (Elena Irureta) y mejor actriz de reparto (Loreto Mauleón).
Otra de las categorías más esperadas de la noche fue la de mejor película documental, premio que quedó en manos del notable film chileno nominado al Oscar El agente topo (disponible en Netflix), de Maite Alberdi que también consiguió el reconocimiento al cine en educación y valores.
Con pocos nominados argentinos en esta edición, el medallero de premios para los artistas nacionales quedó en cero con la excepción de la ganadora en la categoría de película animada, La gallina turuleca, una coproducción española argentina que también había ganado el premio Goya en marzo de este año. Invitados argentinos como Gerardo Romano, Martina Gusmán y Oscar Martínez estuvieron encargados de entregar algunas de las estatuillas repartidas en la ceremonia transmitida por TNT.
La ceremonia conducida por la actriz colombiana Juana Acosta (El inocente) y el actor mexicano Luis Gerardo Méndez (Club de cuervos) tuvo algunos pasajes de humor típicos de este tipo de celebraciones, algunos de parte de Santiago Segura y el comediante Leo Harlem que funcionaron como una especie de Statler y Waldorf, los dos viejos gruñones de los Muppets en versión castiza. Además, hubo varios números musicales que dieron cuenta de la variedad artística de Iberoamérica. Así, el primer artista sobre el escenario del centro de convenciones madrileño fue el portorriqueño Pedro Capó y más tarde fue el turno del violinista libanés de origen armenio residente en Madrid Ara Malikian, la bailaora de flamenco Sara Baras y promediando la ceremonia Oreiro y el cantante venezolano Carlos Baute interpretaron juntos la canción “Quizás, quizás, quizás”. Hacia el final de la fiesta la elegida para cerrar el costado musical de los Platino fue Becky G, la cantante nacida en California de origen mexicano.
En esta edición el premio de honor fue para el actor y productor mexicano Diego Luna quién agradeció el reconocimiento aunque en broma mencionó la posibilidad de que la estatuilla fuera una insinuación a la jubilación. Además, el intérprete de Andor, la serie de Star Wars que se estrenará el año que viene en Disney +. hizo un llamamiento a aprender de las lecciones que dejó la pandemia y a pensar un futuro de la industria iberoamericana en conjunto. “Somos capaces de mucho más y ahí viene una segunda oportunidad”.
Yahoo Noticias Por Natalia Trzenko lanacion.com