Las várices, técnicamente conocidas como enfermedad varicosa, se presentan cuando las venas pierden su capacidad para devolver la sangre al corazón de forma eficiente.
Esto genera dilataciones visibles, molestias como pesadez, cansancio, hinchazón e incluso sangrado o aparición de trombos. En algunos casos se trata de una enfermedad silenciosa y progresiva.
¿Qué síntomas genera esta condición?
Las várices por sí solas son un problema estético, pero lo que muchas personas desconocen es que se acompañan de síntomas. El más específico es la sensación de pesantez, el peso y el cansancio al final del día, porque las venas tienden a sobrecargarse y dilatarse y empezar a generar molestia y malestar hacía las zonas vecinas, además pueden producir que el líquido que está en las venas se vaya a los tejidos de los pies, generando edema.
Por otro lado, se puede complicar al momento en que una persona permanece mucho tiempo de pie, la sangre quieta produce trombos, pueden ser superficiales y no representar una trombosis profunda, puede haber varicorragia, lo que significa que, con una pequeña lesión, con un zapato o rascándose, pueden sangrar. Básicamente esas son las complicaciones de las várices, lo estético, el sangrado o la trombosis.
“La mayoría de los pacientes consulta por estética, pero rápidamente descubren que el problema va más allá. En fases avanzadas puede haber complicaciones como úlceras venosas, dolor crónico y afectación de la calidad de vida”, dijo el doctor Juan Guillermo Barrera, líder del Servicio de Cirugía Vascular de la Fundación Cardioinfantil – LaCardio.
¿Cómo es el tratamiento de las várices?
De acuerdo con el tipo de várices que se presente, existe el tratamiento estético para quitar las venitas y algunos síntomas de pesantez y molestias, con seguimiento cada 5 años. El doctor Barrera, expresó que las várices deben ser tratadas de forma integral y profesional, a continuación, los distintos tratamientos:
1. Escleroterapia y escleroespuma: ideales para várices pequeñas.
2. Láser y radiofrecuencia: tratamientos ambulatorios con rápida recuperación.
3. Cirugía de venas safenas: cuando hay compromiso venoso profundo.
4. Medias de compresión: indicadas por el especialista para aliviar síntomas y prevenir progresión.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que factores como la herencia genética, el sobrepeso, los embarazos, el uso prolongado de anticonceptivos, y profesiones que requieren estar mucho tiempo de pie (como cajeros, peluqueros o personal médico), aumentan la probabilidad de desarrollar várices.
“Colombia tiene regiones con alta incidencia de enfermedad venosa crónica como Boyacá, Santander y Cundinamarca. También hay influencia genética europea e indígena que predispone a estas alteraciones venosas”, agregó.
¿Cuándo consultar?
“La consulta oportuna es clave”, recalca el doctor Barrera. Los exámenes ayudan, pero lo más importante es la valoración clínica por un cirujano vascular que defina si el tratamiento debe ser estético, médico o quirúrgico. No se trata solo de desaparecer venas, sino de corregir el problema de fondo.
“Es importante que no se recurra a tratamientos empíricos o de moda. En LaCardio, por ejemplo, contamos con un equipo especializado y tecnología de punta para tratar várices con seguridad y efectividad”, comentó.
Si al final del día tus piernas pesan, si hay hinchazón, dolor o simplemente tienes preocupación por esas venitas visibles, acude a una consulta. “Las várices no son un castigo inevitable, tienen tratamiento. Y cuanto antes se actúe, mejor será la calidad de vida”, concluyó el doctor Barrera.