La mujer: libertades, amenazas y desafíos

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Por María Esther Correa Vásquez

Abogada. Esp.en Alta gerencia en economía pública Maestrante en Paz Desarrollo y Ciudadanía

Lideresa ambiental y activista climática

Este 8 de marzo, conmemoramos una vez más el Día Internacional de la Mujer.  Las redes sociales se llenan de efusivas felicitaciones, palabras de aliento y reconocimiento hacia el género femenino. También se comparten abrazos virtuales y mensajes de aliento en nuestros círculos más cercanos y convites a marchar por las calurosas o frías calles de las ciudades.

A pesar de los avances logrados, la lucha por alcanzar derechos igualitarios sigue siendo una odisea. En muchos países latinoamericanos, la llegada de gobiernos ultraconservadores amenaza los logros obtenidos. Sin embargo, gracias al sacrificio de millones de mujeres a lo largo de la historia, hoy podemos afirmar que vivimos en un mundo con más garantías para nosotras. Aunque aún se producen aberraciones contra la mujer en sociedades radicales y cerradas, la visibilidad y la capacidad de generar solidaridad y opinión pública en rechazo a estas vulneraciones constituyen un avance significativo. Quizás los resultados se materialicen en plazos más cortos e inesperados de lo que imaginamos.

En el ámbito político, la competencia por acceder a cargos de elección popular  sigue siendo un camino lleno de desafíos para nosotras. Tomemos como ejemplo las recientes elecciones en Colombia, donde se presentaron 128,530 candidaturas  en las elecciones locales de octubre de 2023. De estas, 50,254 (un 39.1%) fueron de mujeres. Sin embargo, solo 4,364 (un 8.6%) resultaron electas. En comparación, los hombres presentaron 78,276 candidatos, de los cuales 13,136 (un 16.7%) resultaron elegidos. Es decir, doblaron  a las mujeres en el acceso a  cargos de elección popular.

¿Por qué esta disparidad? Las razones son múltiples, pero una de las más graves es la carencia de recursos para financiar las campañas de las candidatas. Además, persiste la infantilización y la utilización de la mujer por parte de muchos partidos y movimientos políticos. A pesar de estos retos, estamos decididas a seguir enfrentándolos y a construir un futuro más igualitario para todas. La lucha continúa, y cada paso cuenta hacia una sociedad más justa y equitativa.