Las mujeres microempresarias venden 39,9 por ciento menos que los hombres

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En Colombia, los micronegocios representan el sustento de 5,2 millones de personas y cerca de un tercio del empleo. Los micronegocios liderados por mujeres venden en promedio un 39,9 % menos que los dirigidos por hombres; es decir, por cada 100 pesos que ellos venden, ellas generan cerca de 60 pesos.

Las microempresarias dedican 5 horas más diarias que los hombres al trabajo de cuidado no remunerado, lo que impacta negativamente el crecimiento de sus negocios y aumenta la pobreza. La desigual distribución del cuidado reduce el tiempo disponible para la gestión y expansión de los negocios liderados por mujeres.

Bogotá D.C., agosto de 2025 

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en alianza con la Fundación WWB Colombia, mediante un evento en el auditorio de la sede central del ente oficial, presentó la Nota Estadística “Análisis con perspectiva de género de los micronegocios en Colombia: trabajo de cuidado no remunerado y pobreza”.

Es un documento que ofrece un diagnóstico inédito sobre cómo las responsabilidades de cuidado no remunerado impactan el desempeño económico de los micronegocios liderados por mujeres, perpetuando brechas de ingresos y ciclos de pobreza.

En Colombia, los micronegocios constituyen un pilar de la economía; en 2023, 5,2 millones de personas eran propietarias de estas unidades productivas, que aportan cerca de un tercio del empleo total del país.

Sin embargo, detrás de esta relevancia se evidencian desigualdades de género; por cada 100 hombres propietarios, hay solo 55 mujeres. Además, las ventas promedio de los micronegocios liderados por mujeres son 39,9% menores que las de los hombres, lo que equivale a que, por cada 100 pesos que ellos venden, ellas generan cerca de 60 pesos.

Uno de los factores clave que explica esta brecha es la carga del trabajo de cuidado no remunerado. Las propietarias dedican, en promedio, 5 horas más al día a estas labores que los hombres, tiempo que no pueden invertir en sus negocios.

Este desequilibrio se refleja también en mayores tasas de pobreza; se encontró que las propietarias de micronegocios tienen una incidencia de pobreza del 31,8%, que aumenta al 35,2% si son jefas de hogar, lo que evidencia cómo la pobreza monetaria es un desafío significativo para los hogares con micronegocios, especialmente para las mujeres.

Durante su intervención, el subdirector general encargado del Dane, César Mauricio López, enfatizó que “el trabajo de cuidado no remunerado es una barrera estructural, casi invisible pero inmensamente poderosa, que limita, de manera desproporcionada y sistemática, el desempeño, la rentabilidad y el potencial de crecimiento de los micronegocios liderados por mujeres”.

Señaló que, a pesar de que el país avanza en estrategias para fomentar el emprendimiento femenino, estas iniciativas no serán suficientes si no se abordan de forma integral las cargas de cuidado. “Los datos nos muestran con claridad que para liberar el potencial económico de las mujeres debemos impulsar políticas que redistribuyan y reduzcan el tiempo de cuidado, fortaleciendo los sistemas de corresponsabilidad y reconociendo este trabajo como un componente esencial de la economía”, puntualizó López.

Por su parte, la presidente de la Fundación WWB Colombia, Daniela Konietzko, resaltó la relevancia de la información estadística oficial como base para la toma de decisiones:

“Los micronegocios son la columna vertebral de nuestra economía y una vía fundamental para superar la pobreza de millones de colombianos y colombianas. Este estudio nos muestra que no basta con impulsar el emprendimiento; debemos crear entornos donde las mujeres puedan dedicar tiempo a hacer crecer sus negocios sin que la carga del cuidado recaiga de manera desigual sobre ellas”.

Añadió que los datos obtenidos deben traducirse en acciones concretas que combinen el fomento empresarial con medidas para reconocer, valorar y redistribuir el trabajo de cuidado.

“Este es un llamado a gobiernos, sector privado y sociedad civil a trabajar juntos en soluciones que tengan un enfoque interseccional y territorial”, concluyó.

Este espacio incluyó una presentación tipo charla TED de los hallazgos clave y un panel titulado “¿Cómo convertir los datos en acción? Implicaciones para la política pública”, que contó con la participación de Diana Osorio, coordinadora del GIT enfoque diferencial e interseccional del Dane; Luisa Fernanda Bernat, coordinadora de analítica y mejoramiento continuo de la Pontificia Universidad Javeriana; David Monroy, director de gestión de conocimiento de la Cámara de Comercio de Bogotá, y Esneyder Cortés, director de Estrategia y Planeación de la Fundación WWB Colombia, quien fue el moderador.

Entre las conclusiones del panel se destacó la necesidad de establecer políticas que reconozcan la relación entre micronegocios, economía del cuidado y pobreza; fortalecer el sistema nacional de cuidados; promover la corresponsabilidad en el hogar, diseñar estrategias de formalización; mejorar el acceso al financiamiento y asistencia, además de promover la autonomía económica de las mujeres.

Consulte y descargue de forma gratuita esta Nota Estadística en el portal web DANE – Serie – Notas Estadísticas, que pone a disposición cifras clave para la ciudadanía en general.