Más de 4 mil habitantes de Tadó, Chocó, tendrán agua gracias a nueva planta potabilizadora

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De izquierda a derecha: Aitor Llodio, director ejecutivo de la Fundación Aliarse; Isabel González, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para Coca-Cola Colombia y Venezuela; Eilyn Damar, personera de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó; Adriana Ruiz, directora ejecutiva de la Fundación Solidaridad por Colombia; Jhonatan Rincón, subdirector ejecutivo de la Fundación Solidaridad por Colombia y Eudecelina Ramírez, rectora de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó.

Coca-Cola y la Fundación Coca-Cola con el apoyo de la Fundación costarricense Aliarse y la Fundación Solidaridad por Colombia, han liderado la construcción de una planta potabilizadora de agua en la comunidad de Tadó-Chocó.

La iniciativa tiene como objetivo ayudar a contribuir al acceso al agua potable para las comunidades en riesgo de escasez de agua.

Tadó, 15 de junio de 2025. Colombia es un país con una gran riqueza en recursos hídricos.

No obstante, a pesar de esta abundancia natural, una proporción significativa de la población —el 25%, según datos del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio— aún carece de acceso a agua potable limpia y segura.

En el departamento del Chocó, la situación es aún más crítica: un análisis realizado por el Clúster de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) de Colombia y Unicef revela que, en al menos 20 de sus 30 municipios, más del 75% de los hogares dependen de fuentes de agua sin tratar.

En este contexto, la seguridad hídrica de las comunidades vulnerables se ha convertido en un tema relevante, lo que ha llevado a los sectores público y privado, así como a las ONG, a invertir estratégicamente en tecnologías que mejoren las condiciones del agua. Estos esfuerzos tienen como objetivo proporcionar acceso a agua limpia, prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas.

Por esta razón, Coca-Cola sumó esfuerzos con la Fundación Coca-Cola, la Fundación Costarricense Aliarse y la Fundación Solidaridad por Colombia para diseñar, adaptar y construir una planta potabilizadora de agua en la comunidad de Tadó, Chocó. Desde que comenzó a operar en abril de 2025 a la fecha, la planta ya ha suministrado más de 2 millones de litros de agua potable, beneficiando a más de 4,000 personas que ahora tienen acceso regular y seguro a este recurso esencial.

“Estamos comprometidos con el bienestar de las comunidades en Colombia. La construcción de esta planta potabilizadora en Tadó es un claro ejemplo de cómo podemos trabajar en conjunto con los líderes locales para mejorar el acceso al agua potable, un derecho fundamental. Con esta iniciativa, no solo estamos mejorando la calidad de vida de miles de personas, sino que también estamos contribuyendo a la seguridad hídrica en una región que ha enfrentado importantes desafíos”, dijo Juan Pablo Corredor, director Senior de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola Colombia y Venezuela.

La planta potabilizadora fue diseñada para satisfacer las necesidades específicas de los residentes quienes anteriormente dependían del agua lluvia no potable y enfrentaban desafíos durante los períodos secos y de verano.

Por lo tanto, además de proporcionar un sistema de purificación, la iniciativa también tiene como objetivo empoderar a la comunidad local brindando sesiones informativas sobre la importancia del acceso al agua potable y los beneficios a largo plazo. La planta será administrada por la comunidad escolar local, ubicada en la Institución Educativa Normal Superior Demetrio Salazar en Tadó, Chocó.

Nuestra institución ha emprendido varios esfuerzos para garantizar el acceso al agua potable de la comunidad local. Estábamos ansiosos por abordar esta necesidad vital, especialmente durante los períodos de calor intenso. Sabíamos que las iniciativas anteriores sentarían las bases para futuros avances, como esta nueva planta potabilizadora de agua. Hoy, ese objetivo se ha logrado y estamos totalmente comprometidos con garantizar el buen funcionamiento de la planta“, dijo Eudecelina Ramírez Mosquera rectora de la Institución Educativa Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó.

“Nuestra misión es hacer la diferencia en las comunidades invirtiendo en ideas e instituciones transformadoras que ayuden a abordar desafíos como el acceso al agua potable en Colombia. Aprovechar las capacidades y conocimientos de socios como la Fundación Solidaridad y la Fundación Aliarse de Costa Rica es esencial para aportar una perspectiva local a los desafíos globales”, dijo Carlos Pagoaga, presidente de la Fundación Coca-Cola.

La instalación y puesta en marcha de esta planta forman parte de las acciones conjuntas de Coca-Cola que tienen como objetivo ayudar a mejorar la calidad de los recursos en las zonas donde opera, a través de proyectos que impactan positivamente la calidad de vida de las personas. Estos esfuerzos contribuyen al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible #6, “Agua limpia y saneamiento”, que busca garantizar el acceso universal y equitativo al agua potable segura para todos en 2030.

“La colaboración entre Aliarse, Fundación Solidaridad por Colombia, Fundación Coca-Cola y la Compañía Coca-Cola ha sido crucial para abordar la crisis del agua en comunidades vulnerables como Tadó. Esta iniciativa no solo representa un avance significativo en el acceso al agua potable, sino que también empodera a la comunidad para cuidar este recurso vital. Estamos convencidos de que trabajando juntos podemos transformar realidades y construir un mejor futuro para todos”, dijo María Carolina Hoyos, directora de la Fundación Solidaridad por Colombia.

Finalmente, esta iniciativa forma parte de la campaña ‘Nos une el país que queremos’ de Coca-Cola, cuyo propósito es contribuir al bienestar de las comunidades y del país. En esta línea, la planta potabilizadora de agua de Tadó se suma a los esfuerzos que la compañía y sus aliados vienen desarrollando para ayudar a brindar el acceso a agua potable en territorios en riesgo de escasez hídrica.

Actualmente, en departamentos como La Guajira, Putumayo, Atlántico y Chocó operan otras seis plantas potabilizadoras, que han procesado millones de litros de agua, beneficiando a miles de personas que antes no tenían acceso a este recurso vital.