Libys Falquez Sandoval, una madre cabeza de familia ejemplar y emprendedora de 44 años, ha decidido tomar las riendas de su destino embarcándose en una travesía académica sin precedentes: ser una de las primeras graduadas del programa de pregrado en Ingeniería Marino – Costera.
Oriunda de Santa Marta y criada por un pescador, Libys ha dedicado su vida al mar, un vínculo que ahora la lleva a explorar nuevos horizontes en UNIMAGDALENA y que siente como una victoria el poder ser parte de la primera corte.
Su historia es la de una luchadora incansable, Libys es madre soltera de Tiago Squires Falquez de 10 años, quien ha sido un faro de amor y dedicación en su hogar y a pesar de los desafíos que enfrenta día a día, su hijo ha sido el motor que la ha impulsado a perseguir su sueño de ser profesional, materializándose el pasado miércoles 14 de febrero, en su primer día de clases.
“Sino era Marino-Costera, yo no iba a hacerlo, porque francamente la ciudad estaba en mora de sacar una carrera que tuviera mucho que ver con nuestro mar y nuestras costas, si lo aprueban ahí estaré, y así se dieron las cosas y aquí estoy con 44 años y empezando la universidad, pero muy contenta”, expresó Libys Falquez Sandoval, estudiante de primer semestre.
Con una experiencia laboral que incluye dos años en un crucero, Libys ha acumulado un tesoro de conocimientos prácticos sobre los mares, pero su sed de conocimiento y su deseo de marcar la diferencia en su región y en el mundo marítimo la llevaron a dar el siguiente paso: la educación universitaria.
Lleva en su sangre la pasión y el respeto por el mar, ahora, con cada clase y cada examen estará forjando un camino propio, honrando el legado de su padre que la mira desde el cielo y así poder abrir nuevas oportunidades para su familia.
Proyectos de madre e hijo
Aun sin ser estudiante, la Universidad apoyó a Libys y a Tiago a presentarse en Bogotá. en la Universidad del Bosque en el primer Congreso de Micología, en donde expusieron ante la comunidad académica su proyecto de investigación, sobre los hongos comestibles, específicamente la variedad de pleurotus ostreatus.
“Hoy tenemos mucho que agradecer, porque aun sin hacer parte de la universidad, el Rector Pablo Vera ha estado muy pendiente de nuestras cosas y la estadía de nosotros en esta universidad no es una mera casualidad, hay un propósito y si ya se estaba dando, ahora será mucho mejor”, indicó Libys Falquez.
Ingresar a la Institución no solo representa un desafío académico para Libys, sino un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal.