Que la suerte acompañe a RCN Radio en su renovación

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Por Pedro Fuquen, del Grupo Periodistas del CPB

Duele en el alma lo que está sucediendo en RCN Radio, mi segunda casa después de El Tiempo, en donde inicié mi carrera del periodismo en 1963, como mensajero del Director Don Roberto García-Peña, mi gran maestro.

RCN Radio me recibió en 1975, sin que yo hubiera pisado una sala de grabación, ni conocido una emisora, aunque desde pequeño, tenía pasión por la radio, luego de que mi abuelita me regalo un Sony, que me acompañó muchos años, donde conocí, de oídas, a muchas estrellas de la radio.

Mi paso por RCN Radio debía ser corto, máximo tres meses y duró más de 15 años, en tres etapas diferentes, renuncié por cansancio y motivos personales.

RCN Radio, tenía un doliente, cuando murió quedó huérfana. Carlos Ardilla Lulle, un apasionado de la radio, visitaba emisoras, le acompañé varias veces a Boyacá, al Tolima y el Llano.

Sabía la historia de las emisoras y les daba el apoyo que necesitaban. Conocía locutores, la parte administrativa, su programación y a veces decía,” no creen que aquí podemos hacer un programa deportivo o de opinión, de consejos domésticos”. Escuchaba radio 24 horas.

Siempre nos inculcó, que la radio es servicio a la comunidad y que lo importante es que hable la gente y que esté en todas partes, informando, comunicando, por su puesto sirviendo, ayudando al desarrollo.

Carlos Ardila, conocía de los equipos y distinguía toda la operación, sufría y se divertía escuchando su sueño, RCN Radio. Sabía de radio y de las comunicaciones.

Ese concepto, sin ninguna duda, lo entendió en toda la extensión Juan Gossain y de ahí el éxito arrollador de RCN Radio, con su experiencia, independencia y su gran criterio, asumió con mucho éxito, la dirección de Noticias.

Antes tuve varios directores, ganamos premios, nos batimos, hombro a hombro, con los gladiadores de la radio de entonces, Caracol, Todelar y hasta las pequeñas cadenas Súper y otras en provincia, pero RCN Radio siempre ocupó su lugar importante.

La radio no es una fábrica de producción de cosas, es de sentimientos de tener ese olfato periodístico y de captación de audiencia, que no es fácil, máxime cuando ahora estamos en otras galaxias, para decir algo.

Pasaron muchas cosas, desaparecieron los locutores, que son reconocidos, RCN Radio tuvo los mejores, por la audiencia en sus diferentes segmentos. Ellos tenían credibilidad, en las noticias, los periodistas inmediatez, pero no la constancia diaria del locutor. Los cambios intempestivos de programación, ahuyentan las audiencias que nunca regresarán.

La radio no morirá, pero hay que hacer la reingeniería que necesita cualquier sector de la economía y no está en vender comerciales, ni noticias, está en la credibilidad que poco a poco se ha ido perdiendo por múltiples razones. Antes que la pauta se perdió la credibilidad.

A partir de este mes de agosto 2025, será una nueva etapa, habrá nueva programación, según los anuncios, con personajes reconocidos en el periodismo, que seguramente le darán un impulso diferente, ya que los que se fueron, no se actualizaron, no recibieron consejos de la experiencia.

Desearle siempre lo mejor, porque RCN Radio, en mi modesta opinión personal, siempre estará en el corazón de los colombianos, en transmisiones deportivas, de fútbol, de ciclismo y de otras disciplinas, también en la información económica, política y de la actualidad diaria del país.

Tal vez cuando en Colombia entendamos que la polarización, nos la vendieron los politiqueros, promeseros, baratos y algunos más vivos que otros le han sacado partido, en su beneficio y han dividido la Nación, será diferente.

Vendrán tiempos mejores, seguramente, volverá la gloria de los éxitos. Que la suerte acompañe  a RCN Radio en sus nuevos vientos de renovación.