Con el reconocimiento al Centro Cultural San Juan de Nepomuceno como Bien de Interés Cultural Andino y el ingreso de la Corporación Centro Histórico a la Red Andina de Autoridades Territoriales, esta capital da un paso firme hacia su consolidación como referente patrimonial andino.
La Santa Marta de los 500 años reafirma su lugar como epicentro del patrimonio cultural en la región andina. En un acto significativo, el Claustro San Juan de Nepomuceno fue declarado Bien de Interés Cultural Andino por el Parlamento Andino, reconociendo así su valor histórico y arquitectónico.
Este logro se suma al ingreso de la Corporación Centro Histórico de Santa Marta a la Red Andina de Autoridades Territoriales, una alianza estratégica que fortalece la integración y el trabajo colaborativo entre ciudades patrimoniales, junto a Quito, Ecuador.
Estos reconocimientos son resultado del compromiso institucional y ciudadano por proteger y proyectar la riqueza cultural de la ciudad. En representación de la Alcaldía Distrital y de todos los samarios, el alcalde Carlos Pinedo Cuello participó activamente de este importante encuentro, reafirmando su respaldo decidido a los procesos que posicionan a Santa Marta como un referente patrimonial de alto valor.
“Este es un paso firme hacia la meta que nos hemos trazado: convertir a Santa Marta en un modelo de desarrollo cultural, turístico y territorial en los Andes. Somos la ciudad más antigua de Colombia, y ese no es solo un motivo de orgullo, sino una gran oportunidad para liderar desde nuestra historia”, señaló el alcalde Pinedo.
Durante su intervención, Carlos Pinedo destacó la importancia de trabajar de la mano con otras ciudades hermanas como Quito, que han sabido convertir su patrimonio en motor de progreso. Asimismo, subrayó que la verdadera riqueza de una ciudad no solo se encuentra en sus edificios o monumentos, sino en su gente, sus saberes y su cultura viva.
En el marco del evento, también se reconoció a la Universidad del Magdalena por su papel en la conservación del patrimonio histórico, gracias al reconocimiento otorgado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos del Magdalena.
“Estos logros no son producto del azar. Son el reflejo de una decisión: la de cuidar lo nuestro y sumar esfuerzos para avanzar hacia el desarrollo de la región”, concluyó Pinedo Cuello, quien reiteró el compromiso de la administración distrital de seguir trabajando en red, de la mano de la educación y con visión andina, para que el patrimonio de Santa Marta sea motivo de orgullo, identidad y proyección internacional.
Santa Marta está lista para seguir creciendo, protegiendo su historia y construyendo un futuro en el que el patrimonio sea el eje del desarrollo compartido.