La Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas: ’para la vida, la paz y el desarrollo’ arrancó en Cali, con una nutrida participación de delegaciones de 30 países del hemisferio, organizaciones internacionales, miembros de la sociedad civil y expertos.
La conferencia es respuesta a la convocatoria que hizo el presidente Gustavo Petro el 17 de julio de 2023, en la tercera cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea en Bruselas.
El encuentro busca impulsar un nuevo enfoque para soluciones reales al problema de las drogas, priorizando al ser humano, la protección del medio ambiente y el respeto por los derechos humanos.
Las conclusiones estarán a cargo de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro Urrego y de México, Andrés Manuel López Obrador.
El desarrollo alternativo, atención a causas primarias y sustitución de economías ilícitas, fueron los temas centrales que analizaron durante la mañana de este jueves en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas.
El jefe de Área de Desarrollo Alternativo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Guillermo García Miranda; Jennifer Mojica, ministra de Agricultura; Camilo Umaña, viceministro de Justicia; los panelistas de Colombia Salomón Majbub, Estefanía Ciro y José del Carmen Abril, fueron los encargados de plantear las primeras miradas.
Por el cuidado de la vida
El presidente Gustavo Petro, al cumplir el primer año, aseguró que su gobierno propuso una Política Nacional de drogas para transitar en la guerra contra las drogas, hoy fracasada, a la del cuidado de la vida.
Esto se sustenta con las cifras mundiales de producción y consumo de alucinógenos que, pese a las multimillonarias inversiones para enfrentar este problema en los últimos 40 años, no ha conseguido su objetivo.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) advierte que “el continuo suministro récord de drogas ilícitas y las redes de tráfico, cada vez más ágiles, están agravando las crisis globales interrelacionadas y desafiando las respuestas de los servicios de salud y las fuerzas del orden”.
En el mundo “más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021, un aumento del 23 por ciento con respecto a la década anterior. Mientras tanto, el número de personas que sufren trastornos por consumo de drogas se ha disparado a 39,5 millones, un aumento del 45 por ciento en 10 años”, revela el informe.
En Colombia, las labores para enfrentar el narcotráfico han determinado que año tras año aumenten las cifras en la lucha contra las drogas.
Los indicadores de seguridad y resultados operacionales del ministerio de Defensa encontraron que entre enero y julio de 2010 se incautaron 90.286 kilogramos de cocaína y en el mismo periodo de 2023 la cifra ya llegó a 384.103 kilogramos.
En ese primer semestre de 2010 se incautaron 2’483.395 galones de insumos líquidos para el procesamiento de alcaloides y en el mismo periodo de 2023 llegó a 12’576.741. Los laboratorios destruidos, hace 13 años, fueron 1.752 y hoy se ha llegado a 3.087.
Puede consultar el informe del Ministerio de Defensa completo aquí
El informe de la ONUDD encontró que “las economías de las drogas ilícitas aceleran los conflictos, los abusos de los derechos humanos y la devastación ambiental”.
El presidente Petro ha insistido en que no se pueden “pacificar las regiones excluidas de Colombia, en donde se desarrollan las mayores violencias del país, si no logran una inclusión en la política social”.
La búsqueda de las alternativas
La Conferencia en Cali busca ser el punto de partida de un proceso multilateral latinoamericano y del Caribe para promover un nuevo enfoque; la promoción de un diálogo sobre el uso ancestral y tradicional de la hoja de coca, y privilegiar el enfoque de derechos humanos y diferencial, salud pública, justicia social y respeto al medio ambiente.
En esta conferencia se espera establecer ‘una hoja de ruta que nos lleve a hacer un nuevo análisis de la política global de drogas y se pueda conformar un grupo de trabajo que realice una cumbre presidencial para abordar este desafío que ha dejado millones de víctimas en todo el mundo’, dijo la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay.
La conferencia Latinoamericana y del Caribe tendrá dos momentos: el primero con reuniones intergubernamentales y, el segundo, un foro temático con cuatro paneles de diálogo con la sociedad civil para fomentar la justicia social, el desarrollo integral, la atención de sus causas primarias, y analizar las políticas vigentes frente a la delincuencia organizada trasnacional.
Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, participarán en este encuentro.