El número de muertos por las inundaciones en la provincia sudafricana de Cabo Oriental aumentó a 86, dijo el sábado el ministro de policía, mientras los rescatistas continuaban recuperando cuerpos de las aguas de la inundación.
Senzo Mchunu, el principal funcionario de seguridad del país, habló con los equipos de rescate de la policía que han buscado personas desaparecidas y recuperado cuerpos en y alrededor de la ciudad de Mthatha desde que iniciaron las inundaciones, en las primeras horas del martes.
Mchunu dijo que el fenómeno fue una tragedia, pero instó a los residentes locales a ignorar lo que calificó como informes inexactos que se difunden en las redes sociales, según los cuales el desastre fue causado por alguien que abrió las compuertas de una presa cercana, lo que hizo que el agua se desbordara en las comunidades. El funcionario afirmó que la presa de Mthatha en cuestión no tiene compuertas.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, dijo el viernes, durante una visita a Mthatha, que las autoridades investigarían si hubo algún problema con la presa local que pudiera haber provocado la tragedia.
Un muro de agua de 3 a 4 metros (10 a 13 pies) de altura en algunos lugares salió del río, dijo el jefe del gobierno provincial, arrastrando a las víctimas junto con partes de sus casas y atrapando a otras dentro de sus viviendas.
Ramaphosa atribuyó en parte las lluvias e inundaciones al cambio climático y dijo que algunas de las regiones costeras de Sudáfrica ahora son constantemente vulnerables a desastres relacionados con el clima. Más de 400 personas murieron en inundaciones en y alrededor de la ciudad costera de Durban en 2022, lo que un estudio vinculó al cambio climático.
Las inundaciones en el área de Mthatha y un distrito vecino tomaron a muchas personas por sorpresa, a pesar de que los servicios meteorológicos emitieron advertencias la semana pasada de que un frente frío extremo se dirigía a la región, lo que provocaría fuertes lluvias y vientos huracanados.
La región, en gran parte rural, es una de las más pobres del país y las autoridades dijeron que las comunidades que habitan viviendas informales cerca del río eran especialmente vulnerables cuando este se desbordó. Las autoridades han sido criticadas por la respuesta de rescate, pero también por el estado de la infraestructura en el área.
Las autoridades piensan que aún hay personas desaparecidas y que el número de muertos podría aumentar aún más, ya que los equipos de rescate han buscado en el agua de la inundación y en casas dañadas durante casi una semana. Uno de los cuerpos recuperados el sábado era el de un niño que, según los rescatistas, tenía alrededor de 13 o 14 años.
Muchos de los fallecidos son menores de edad, aunque las autoridades no han dado un conteo exacto. Algunas de las víctimas fueron arrastradas hasta 2 kilómetros (1,2 millas) de sus hogares por las inundaciones.
GERALD IMRAY
Yahoo Noticias Agencia AP
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.