Tinku, palabras: una obra que busca salvaguardar la técnica del Barniz de Pasto

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La obra “Tinku, palabras de barniz” busca nuevas formas de preservación de la técnica artesanal del Barniz de Pasto, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2020.

Tinku es un mueble tallado en madera y decorado con Barniz de Pasto, combina elementos como madera tallada y decorada con mopa-mopa, logrando una pieza que destaca por su belleza estética y su capacidad de narrar historias.

La obra fue creada por la diseñadora-investigadora del Politécnico Grancolombiano, Andrea Lorena Guerrero, en colaboración con Gilberto Granja, maestro artesano; y fue financiada por el Ministerio de Cultura a través de la Convocatoria de Estímulos 2023.

Enero de 2025. En un esfuerzo por salvaguardar y resignificar el Barniz de Pasto, una técnica artesanal de origen prehispánico única en el mundo y declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2020, se presenta la obra “Tinku, palabras de barniz”. Esta creación, financiada por el Ministerio de Cultura a través de la Convocatoria de Estímulos 2023, busca nuevas formas de preservar esta técnica a través del diseño contemporáneo.

El oficio del Barniz de Pasto, representativo de los departamentos de Nariño y Putumayo en Colombia, combina tres actividades tradicionales: la recolección de la resina mopa-mopa, extraída cuidadosamente de los árboles en las selvas del Putumayo; el torneado y talla de la madera; y el barnizado decorativo, que consiste en aplicar y modelar finas capas de esta resina teñida con pigmentos naturales sobre diversas superficies.

La obra, creada por la diseñadora-investigadora del Politécnico Grancolombiano, Andrea Lorena Guerrero, en colaboración con Gilberto Granja, maestro artesano del Barniz de Pasto, se ha consolidado como un símbolo tangible de los retos y posibilidades de conectar el patrimonio inmaterial con las dinámicas actuales de creación e innovación.

¿De qué se trata la obra?

Tinku es un mueble tallado en madera y decorado con Barniz de Pasto, inspirado en el arquetipo de banco Kamsá, pero con una configuración formal y decorativa; combina elementos como madera tallada y barnizada con mopa-mopa, logrando una pieza que no solo destaca por su belleza estética, sino también por su capacidad de narrar historias.

La obra refleja la importancia de la cadena productiva que sostiene esta tradición, desde los recolectores de mopa-mopa en las selvas del Putumayo, hasta los barnizadores de Pasto. Es mucho más que un objeto decorativo, es un relato visual y material que narra la evolución histórica del Barniz de Pasto desde su origen prehispánico hasta la actualidad.

¿Por qué Tinku? Esta es una palabra quechua que significa “encuentro”, define el espíritu de esta obra que articula dos mundos: la tradición artesanal del maestro Granja, uno de los más destacados exponentes del Barniz de Pasto, y la perspectiva académica e investigativa de la docente.

El proyecto fue ganador de la beca “Divergencias: diálogos de saberes, trayectorias y experiencias” del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura. Ha participado en diferentes espacios de exposición del ámbito nacional, como la 1ª Bienal RAD DE Investigación-Creación en Diseño y la exposición “Gilberto Granja y el brillo del mopa-mopa”, donde continúa generando reflexiones sobre el futuro de esta técnica y su lugar en el patrimonio cultural colombiano.

De la investigación al arte: el aporte de Tinku

El proyecto “Tinku, palabras de barniz” parte de la investigación “Aproximación histórica a una pieza colonial con mopa-mopa, legado y supervivencias”, desarrollada previamente por la docente del Politécnico Grancolombiano. Este estudio permitió reinterpretar piezas históricas y generar nuevos productos que conectan el patrimonio mueble con el inmaterial. Para Guerrero, “la obra es una puerta para que más personas comprendan la riqueza cultural y los desafíos que enfrenta el Barniz de Pasto”.

Un llamado a la preservación

El Barniz de Pasto enfrenta serios desafíos, como la disminución de recolectores de mopa-mopa, la falta de transmisión de conocimientos entre generaciones y la deforestación que amenaza los recursos naturales. Por ello, proyectos como Tinku no solo promueven la salvaguarda de esta técnica, sino que también invitan a pensar en nuevas formas de proteger y resignificar el patrimonio cultural.

“Tinku, palabras de barniz” reafirma el compromiso con el fortalecimiento del patrimonio cultural, recordando que preservar lo ancestral no es solo un acto de memoria, sino también una apuesta por el futuro.