A partir del análisis de las Pruebas Saber 11° entre 2016 y 2024, se observa que en dos áreas clave como lo son matemáticas y lectura crítica, apenas 1 de cada 2 de estudiantes del grado 11° alcanza niveles adecuados de preparación.
Si se consideran cuatro de las áreas evaluadas (lectura crítica, matemáticas, ciencias naturales y sociales y ciudadanas), se observa que solo 1 de cada 4 estudiantes logra un desarrollo integral de las competencias básicas.
Octubre de 2025. El informe “Calidad educativa en la educación media en Colombia” del Observatorio de Realidades Educativas de la Universidad Icesi advierte sobre la situación crítica de la calidad educativa en Colombia.
A partir del análisis de las Pruebas Saber 11° entre 2016 y 2024, se observa que en dos áreas clave como lo son matemáticas y lectura crítica,apenas 1 de cada 2 de estudiantes del grado 11° alcanza niveles adecuados de preparación.
Es decir, la otra mitad de los jóvenes no alcanza los estándares necesarios para transitar a la formación posmedia, desempeñarse en el mercado laboral y ejercer una ciudadanía informada.
Si se consideran cuatro de las áreas evaluadas en las Pruebas Saber 11° (lectura crítica, matemáticas, ciencias naturales y sociales y ciudadanas), se observa que solo 1 de cada 4 estudiantes logra un desarrollo integral de las competencias básicas.
El documento elaborado por Juliana Ruiz Patiño y Santiago Navia Jaramillo, especialistas del Observatorio de Realidades Educativas de la Universidad ICESI analiza los resultados de las Pruebas Saber 11°, diseñadas y aplicadas por el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES).
Aunque estas pruebas estandarizadas no capturan la totalidad de los procesos que inciden en la calidad educativa, constituyen el principal referente para monitorearla, explica el informe.
Las cifras muestran que la proporción de estudiantes que alcanzan un nivel adecuado en matemáticas y lectura crítica se ha mantenido estable en los últimos años, con ligeras mejoras tras el impacto negativo de la pandemia por el Covid-19.
Sin embargo, en la actualidad el panorama se agrava al considerar cuatro de las áreas evaluadas en las Pruebas Saber 11°: solo 1 de cada 4 jóvenes que culminan la educación media logra desarrollar de manera integral las competencias básicas en matemáticas, lectura crítica, ciencias naturales, y ciencias sociales y ciudadanas.
“Los resultados muestran una deuda profunda con la juventud colombiana: no solo no estamos logrando que permanezcan en el sistema educativo, sino que tampoco estamos garantizando aprendizajes que transformen vidas. Lo más grave es que estos resultados corresponden a quienes sí terminaron la educación media y presentaron la prueba. El panorama sería aún más crítico si consideramos a quienes no lograron llegar. La educación media, en lugar de ser un puente hacia la autonomía y el desarrollo, se ha convertido en un cuello de botella que limita el futuro de los jóvenes y del país,” afirma Juliana Ruiz directora del Observatorio de Realidades Educativas de la Universidad Icesi.
Además, reflexiona: “mejorar la calidad es urgente: es la clave para garantizar equidad y futuro a nuestros jóvenes y al país.”
El 30 % de los estudiantes en grado 11° no alcanza niveles satisfactorios en ninguna de las cuatro áreas evaluadas. El informe subraya que muy pocos jóvenes logran un nivel de preparación integral al término de la educación media, lo que limita sus oportunidades futuras para acceder a la educación posmedia o insertarse en el mercado laboral.
Gloria Bernal, profesora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana Bogotá, dice que “El informe del ORE muestra claramente que la educación media en Colombia no logra despegar. Aunque más jóvenes llegan a este nivel, los aprendizajes efectivos se mantienen estancados. La formación sigue fragmentada, con vacíos en la articulación entre el colegio, la educación superior y el trabajo. El país está graduando jóvenes con títulos, pero sin las herramientas necesarias para avanzar. Bien sugiere el informe que mejorar la calidad ya no es una opción: es una urgencia económica y social.”
Los datos revelan brechas profundas en la calidad educativa, tanto a nivel nacional como territorial. El análisis por Entidad Territorial Certificada (ETC) evidencia que, mientras en municipios de la región andina como Envigado y Armenia cerca del 40 % de los estudiantes alcanzan niveles adecuados en las cuatro áreas, en territorios como Chocó y Uribia (La Guajira) menos del 3 % de los jóvenes logra este desempeño.
Aunque hubo mejoras puntuales en ciertas regiones, las desigualdades educativas se asocian con condiciones estructurales que limitan el acceso a una educación de calidad en territorios y comunidades marginalizadas.
El informe advierte que las consecuencias de estas brechas son profundas: los jóvenes que no logran desarrollar las competencias básicas enfrentan serias dificultades para acceder y permanecer en la formación posmedia, acceder a empleos cualificados y para ejercer plenamente su ciudadanía, lo que perpetúa las desigualdades sociales y económicas en el país.
Darío Maldonado, profesor Asociado de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, asegura que:
“los resultados son francamente desalentadores: el 30 % de los estudiantes que presentan la prueba no alcanzan niveles adecuados en ninguna de las cuatro áreas de conocimiento evaluadas y solo el 23 % alcanzan niveles adecuados. En la medida en que estas son competencias básicas necesarias para florecer en distintas esferas, estos resultados muestran que el país, con su sistema educativo, no le cumple a los jóvenes.”