8 de cada 10 temas que aprenden los niños se olvidan en el modelo tradicional: expertos

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Solo el 29 % de los jóvenes en Colombia alcanza el nivel mínimo en matemáticas y 1 de cada 3 niños no comprende un texto sencillo.

El Aprendizaje Basado en Proyectos permite que los estudiantes aprendan haciendo y retengan hasta el 90% del conocimiento, frente al modelo tradicional centrado en memorizar.

Fundada por Dr. Locker, experto de Harvard en entornos de aprendizaje, Avante es la primera institución educativa en Colombia en aplicar de forma transversal el modelo de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).

Bogotá, octubre de 2025. De acuerdo con el National Training Laboratories, los estudiantes retienen apenas el 20 % de lo que escuchan en clases tradicionales centradas en el docente.

Esta baja retención coincide con los resultados de las pruebas Pisa en Colombia, que muestran que solo el 29 % de los jóvenes alcanza el nivel mínimo en matemáticas y menos de la mitad lo logra en lectura o ciencias. Además, uno de cada tres niños de 10 años no puede leer ni comprender un texto sencillo.

Ante este panorama, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se presenta como una alternativa para transformar la forma en que se enseña.

Mientras el modelo tradicional se enfoca en seguir instrucciones, memorizar contenidos y repetir respuestas correctas, el ABP propone experiencias activas en las que los estudiantes enfrentan problemas reales, investigan, toman decisiones, diseñan soluciones, trabajan en equipo y presentan sus hallazgos públicamente. Esta metodología puede alcanzar niveles de retención del conocimiento superiores al 90 %.

“No es suficiente seguir enseñando como lo hemos hecho durante más de medio siglo, con clases unidireccionales centradas en el docente. Los resultados educativos en Colombia son un llamado urgente a repensar la forma en que se aprende. Hoy, el rol del docente debe evolucionar hacia el diseño de experiencias de aprendizaje basadas en problemas reales, que desafíen a los estudiantes, los inviten a formular preguntas, establecer conexiones entre distintas áreas del conocimiento y trabajar colaborativamente en la búsqueda de soluciones de alto impacto”, afirma Trisha Nikrandt, rectora de Avante Global School.

Más allá de los contenidos académicos, este modelo fortalece habilidades como el pensamiento crítico, la autonomía, la colaboración y la creatividad, al tiempo que conecta lo aprendido con la vida cotidiana. También potencia competencias esenciales para el siglo XXI, como la capacidad de adaptación en entornos inciertos. 

Estudios internacionales han demostrado que, bajo este enfoque, el rendimiento académico puede mejorar hasta en 10 puntos porcentuales frente a métodos tradicionales, además de aumentar la motivación y el compromiso de los estudiantes con su proceso educativo.

Sistemas educativos como los de Finlandia y Singapur han adoptado enfoques activos con resultados positivos tanto en el desempeño académico como en el bienestar de sus estudiantes. En Colombia, una de las primeras instituciones en implementar el ABP de forma transversal es Avante Global School, con sede en Cartagena.

Además de aplicar el Aprendizaje Basado en Proyectos en todas las áreas, Avante Global School integra herramientas pedagógicas orientadas a fortalecer las competencias socioemocionales, fomentar una relación crítica con la tecnología y aprovechar los espacios físicos como parte activa del proceso educativo. La institución fue fundada por Dr. Frank Locker, especialista en diseño de entornos de aprendizaje y líder del programa LEFT (Learning Environments for Tomorrow) de la Universidad de Harvard.

“Aprender no puede seguir siendo un ejercicio para aprobar exámenes. La educación debe ser un proceso vivo, con sentido, que prepare a los estudiantes para transformar su entorno y adaptarse a los desafíos del presente”, añade Nikrandt.

Frente a los desafíos del sistema educativo colombiano, el Aprendizaje Basado en Proyectos no se plantea como una moda pedagógica, sino como una respuesta estructural con evidencia, impacto y proyección. 

A través de metodologías activas, los estudiantes no solo aprenden más, sino que aprenden mejor, con sentido, profundidad y capacidad de transformación. El debate sobre cómo enseñar ya no es opcional: es una urgencia nacional.