Millones de personas morirán a causa de la resistencia bacteriana en 2025

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En 2021 la OMS declaró a la resistencia a los antimicrobianos como una de las 10 principales amenazas de salud pública en el mundo.

En 2019, el Instituto Nacional de Salud de Colombia  participó en un  estudio de salud pública global en donde se reveló la muerte de 4.700 colombianos y otros 18.200 casos relacionados con la resistencia bacteriana.

Lo más preocupante es que para el 2025, el estudio de Resistencia Antimicrobiana pronostica la muerte de millones de personas a causa de la resistencia a los antibióticos.

Cómo contrarrestar

El desorden de los microorganismos buenos en el tubo digestivo se conoce médicamente como disbiosis. Su función está relacionada con los temas inmunológicos, nutricionales y de defensa de nuestro organismo interno. Este ecosistema roto se puede restaurar con una buena alimentación o con la ingesta adecuada de medicamentos a base de probióticos, como el Bacillus clausii.

Según el Dr. Bustos Fernández, Médico Gastroenterólogo, “La disbiosis disminuye cuando se utiliza un probiótico en conjunto con el antibiótico. En algunas enfermedades, como por ejemplo con la infección de Helicobacter Pylori, se reconoce ya que el ingerir en forma simultánea antibióticos y probióticos, sí disminuye sustancialmente los efectos adversos”.

Una de las soluciones

El uso de probióticos podría ser una de las soluciones para contrarrestar esta problemática, como lo afirma la Dra. Maria Claudia Cruz, Medical Manager de Enterogermina para Sanofi CHC: “En la actualidad, los probióticos han demostrado beneficios en la restauración del microbiota intestinal alterada o disbiótica. Algunos, como el bacillus clausii, han demostrado resistencia a antibióticos de uso común, por lo que es posible usarlos durante y posterior al uso de antibióticos, para prevenir y tratar las posibles alteraciones del microbiota intestinal generadas a causa del uso de antibióticos”

La resistencia a los antibióticos es un hecho en el mundo. Los expertos coinciden en que el uso medicado (es decir, únicamente bajo prescripción médica) de los antibióticos es un acto de responsabilidad de cada paciente. Ingerirlos sin fórmula médica o sin la atención que merece podría hacer que estas cifras de muerte a causa de la resistencia bacteriana sigan creciendo en el mundo. Por eso, la ingesta de probióticos como tratamiento paralelo al uso de antibióticos podría ser, hasta ahora, la solución más cercana y efectiva.