Un reconocimiento a quienes trabajan en la construcción de una cultura de paz a través del turismo comunitario hizo el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, donde fueron entregados ocho sellos ‘Colombia Destinos de Paz’.
Los sellos se entregaron al término de un recorrido que inició un equipo del Ministerio liderado por el viceministro de Turismo, Arturo Bravo, en la estación Mirador del Paraíso, del TransMiCable, donde la agencia operadora La Ruta de la Esperanza tenía preparadas tres paradas.
La primera de ellas fue en el Museo de la Ciudad Autoconstruida, un espacio en el que convergen testimonios, pinturas y elementos que han sido significativos para el desarrollo y el tejido social de la localidad, y que reflejan las luchas de sus gentes, así como también sus tragedias.
La jornada siguió por las calles del barrio Paraíso, una galería a cielo abierto, donde las viviendas están llenas de murales gracias al apoyo del colectivo Bogotá Colors y su apuesta por convertir a Ciudad Bolívar en una potencia turística, exaltando la cultura colombiana.
Por último, un paseo por el Parque Mirador Illimaní, una obra de 20.000 metros cuadrados, ubicado a 2.850 metros sobre el nivel del mar y que cuenta con la bandera más alta de Colombia (con un asta de 50 metros).
El turismo comunitario, un motor para la paz
Luego del recorrido por algunos de los lugares más representativos de la localidad de Ciudad Bolívar, el equipo del viceministerio de Turismo realizó la entrega de los sellos Colombia Destino de Paz a quienes desde sus actividades aportan a la cadena de valor del turismo en territorios de paz.
El viceministro de Turismo, Arturo Bravo, destacó que “la entrega de este reconocimiento nos ayuda a mostrar cómo un espacio que tiene una transformación urbana, en torno a los procesos de construcción de paz, se vuelve significativo para el turismo”.
Y agregó que “en el turismo hay una opción de vida y, por ende, de construcción de futuro. Por eso estamos muy contentos de que estos nuevos proyectos productivos se sumen al trabajo que viene haciendo el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para hacer de Colombia el país de la belleza”.
Entre los emprendimientos presentes, además de La Ruta de la Esperanza, estuvieron El Sabor de Mary, restaurante que recoge los sabores del Pacífico colombiano; la Fundación para el Desarrollo Integral de la Mujer Siglo XXI, que se dedica a la elaboración de rutas culturales que destacan la memoria local y los saberes ancestrales; y Confecciones a tus pies, que manufactura chaquetas, trajes y vestidos a la medida.
“Este sello es muy importante porque reconoce la diversidad cultural, desde las cocineras hasta las mujeres con conocimientos ancestrales, y nos reconoce como mujeres transmisoras del patrimonio. Agradezco que hayan llegado hasta nuestra localidad. Con el sello tenemos un pasaporte hacia el desarrollo y la paz”, concluyó Blanca Pineda de la Fundación para el Desarrollo Integral de la Mujer Siglo XXI, una de las líderes reconocidas.
Finalmente Cristian Murcia, guía de La Ruta de la Esperanza aseguró que “Ciudad Bolívar no es como la pintan, sino como nosotros la pintamos. Estamos mostrando una imagen diferente de lo que somos, para romper con la estigmatización que hemos sufrido durante años. Ciudad Bolívar no es solo violencia, también es turismo responsable”.
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