El estrés laboral es uno de los principales desafíos que enfrentan las organizaciones en todo el mundo. Durante el VI Congreso Internacional de Riesgos Laborales y Talento Humano, llevado a cabo en el Politécnico Grancolombiano, expertos como Marcelo da Silva Carvalho y Erik Fabián Rico, compartieron valiosas estrategias para enfrentar este problema cada vez más común.
Marcelo, magíster en psicología con énfasis en organización de empresas y especialista en neurociencia con más de 20 años de experiencia, destacó la importancia de la empatía, el fortalecimiento de las relaciones sociales y el descanso como pilares fundamentales para la salud mental en el entorno laboral.
Enfatizó en el papel central de la amígdala, el área del cerebro donde se procesan las emociones y hormonas esenciales como la oxitocina, conocida como la hormona del placer y el amor. Esta hormona es producida a través de interacciones empáticas y vínculos sociales que fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a disminuir el estrés y la ansiedad. “Tener buenos amigos y saber escuchar es clave para enfrentar el estrés”, subrayó Carvalho.
El estrés laboral, según Carvalho, se manifiesta en distintas fases, siendo la primera la resistencia de la persona a reconocer el problema, muchas veces debido a estigmas culturales que asocian la búsqueda de apoyo psicológico con debilidad.
En la segunda fase, conocida como el síndrome del quemado, el individuo experimenta un agotamiento físico y mental que puede desencadenar síntomas graves de angustia. Por ello, destacó la necesidad de detectar el estrés en sus primeras etapas y promover un descanso adecuado.
Entre tanto, Erik Fabián Rico, líder del Centro de Pensamiento en Talento Humano y Organizaciones Saludables del Politécnico Grancolombiano, resaltó la relevancia de las políticas públicas en Colombia para gestionar el estrés laboral. Según el docente, una de las medidas más efectivas es la ley de desconexión laboral, que permite a los empleados desconectarse de sus responsabilidades fuera del horario laboral, promoviendo hábitos de trabajo más saludables.
¿Cuáles son las aliadas contra el estrés laboral?
Empatía y relaciones sociales: desarrollar la empatía y fomentar relaciones interpersonales sólidas, tanto en el ámbito personal como laboral, promueve la producción de oxitocina, la hormona del placer y del amor, que contribuye a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
Escuchar y ser escuchado: crear espacios en los que las personas puedan expresar sus emociones y preocupaciones sin temor al juicio es fundamental para prevenir el estrés.
Descanso adecuado: Entender el origen del estrés y proporcionar tiempo suficiente para recuperarse es clave para evitar que el estrés llegue a niveles críticos.
Ejercicio físico: Realizar actividad física, especialmente fortaleciendo los músculos de las piernas, tiene un impacto positivo en la producción de proteínas que ayudan a combatir el estrés y mantener el equilibrio hormonal.
Desconexión laboral: Aplicar las leyes de desconexión laboral en Colombia, que permiten a los empleados desconectarse de sus responsabilidades fuera del horario de trabajo.
Buena alimentación: Mantener una alimentación equilibrada es parte de una estrategia para mejorar tanto la salud física como la emocional.
Técnicas de respiración: El manejo del estrés a través de técnicas como la respiración diafragmática y la terapia de Jacobson (relajación progresiva) son métodos efectivos que permiten a las personas controlar la ansiedad y gestionar mejor las tensiones laborales.
El estrés laboral puede tener efectos devastadores si no se aborda a tiempo, afectando tanto la productividad de las empresas como el bienestar de sus empleados. En este sentido, Carvalho y Rico coinciden en la necesidad de adoptar un enfoque integral que incluya el cuidado físico y mental, el fomento de relaciones interpersonales sanas y la creación de entornos laborales que promuevan la empatía y el descanso.
El impacto global del estrés laboral
Carvalho mencionó datos alarmantes sobre la carga de trabajo en Colombia, uno de los países con mayor índice de horas laborales semanales con un 26,6% según la OCDE. “Trabajar más de 55 horas a la semana es un grave riesgo para la salud”, advirtió, haciendo referencia a estudios de la OMS que señalan un incremento del estrés laboral y la depresión durante la pandemia. Además, el experto habló del fenómeno de Karoshi, un término japonés que describe la muerte por exceso de trabajo, una preocupación creciente a nivel mundial.
Finalmente, Marcelo da Silva Carvalho y el profesor Erik Rico recomiendan que las organizaciones propicien espacios para que sus empleados reconozcan y gestionen el estrés eficazmente, apoyándose en profesionales de la salud mental y fomentando políticas de bienestar que favorecen a las empresas y sus colaboradores.