Cada año, alrededor de 59.000 personas fallecen a causa de esta enfermedad en todo el mundo, y el 40 % de ellas son niños menores de 15 años.
La Rabia es una enfermedad viral que se propaga principalmente a través de mordeduras de animales infectados, y, actualmente, es considerada como una de las enfermedades zoonóticas (que se transmite de los animales al ser humano), más mortales. Los primeros síntomas en las personas afectadas pueden incluir debilidad, malestar general, fiebre y dolor de cabeza.
Además, es común experimentar molestias o sensaciones de picazón en el área de la mordedura. Uno de los signos más característico de la enfermedad es la hidrofobia, o miedo intenso al agua, que también puede manifestarse en los afectados.
Por tal razón, la vacunación es esencial para controlar y prevenir la Rabia. Reducir el riesgo de transmisión del virus a los seres humanos se logra al garantizar que los animales, en particular las mascotas que son quienes tienen un contacto más estrecho con las personas, reciban sus vacunas. Asimismo, las vacunas post-exposición, administradas a personas que han estado en contacto con animales infectados, son cruciales para prevenir el desarrollo de la enfermedad.
“Vacunar a los perros y gatos contra la Rabia no solo los protege a ellos, sino también a nosotros y a nuestras familias, especialmente a los menores de edad. No debemos bajar la guardia y debemos prevenirla”, comenta Gabriel García, Médico Veterinario y Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.
Se estima que el 99 % de los casos de Rabia en humanos se originan a partir de mordeduras, en su mayoría de perros infectados. Alrededor de 59.000 muertes son atribuidas a esta enfermedad anualmente en todo el mundo, y aproximadamente el 40 % de estas víctimas son menores de 15 años.
En conmemoración del Día Mundial de la Rabia, MSD Salud Animal en Colombia destaca la importancia de prevenir y controlar esta enfermedad potencialmente mortal. Esta fecha brinda una oportunidad crucial para reforzar la necesidad de la vacunación preventiva, en animales y la profilaxis post-exposición en aquellos seres humanos que han tenido un accidente rábico.
Cuidar la salud de los animales puede beneficiar la salud de todos, por ello las visitas frecuentes al Médico Veterinario, mantener el esquema de vacunación al día y las desparasitaciones internas y externas, son importantes para proteger tanto a los animales como a las personas de graves enfermedades zoonóticas que pueden, incluso, poner en riesgo la vida tanto de animales como de las personas que comparten con ellos.