¿De qué sirvió Barranquilla Es Moda?

268

Con la participación de diseñadores, editores de moda reconocidos, periodistas, estudiantes y maestros se llevó a cabo en el Pabellón de Cristal del Gran Malecón el Congreso Latinoamericano Ixel Moda, que permitió rememorar la importancia de esta industria en la ciudad.

“Con alegría les comparto que finalizaron con éxito los eventos de #BarranquillaEsModa. La ciudad vivió días cargados de innovación, sostenibilidad y creatividad donde grandes y chicos disfrutaron y aprendieron. También tuvimos el Congreso Latinoamericano Ixel Moda con importantes diseñadores de talla mundial como Lina Cantillo, Silvia Tcherassi, Francesca Miranda, entre otras personalidades. Esperen la edición del 2025 porque va a estar a otro nivel”, publicó el alcalde Alejandro Char en su cuenta de X. (Ver publicación). 

Los conversatorios contaron con la participación de grandes de la moda como Silvia Tcherassi, Judy Hazbún, Erika Correa, Pilar Castaño y Laura Novik, presidenta del comité científico IXEL, quienes destacaron el alcance de abrir más espacios en apoyo de este sector que por décadas ha dejado huellas y que ahora se adapta a las nuevas tendencias del mercado, apostando también a la industria sostenible.

En ese sentido, Ixel Moda generó espacios de reflexión sobre el impacto ambiental y los desafíos que enfrenta el sector. Los paneles con expertos internacionales permitieron explorar la moda desde la ética, la innovación en materiales sostenibles y la transparencia en las cadenas de producción, posicionando a Barranquilla en el mapa de la moda ética en la región.

De acuerdo con Madelaine Certain, gerente de Proyectos Especiales, es importante impulsar la moda ética y sostenible: “Queremos que la moda de Barranquilla sea conocida no solo por su belleza, sino también por su compromiso con los derechos laborales y la protección de nuestros artesanos”.

Sobre el cierre de los eventos de Barranquilla es Moda, programa distrital que impulsa el alcalde Alejandro Char, Certain agregó que la ciudad está demostrando que está para grandes cosas: “Barranquilla recibió más de 300 personas que vinieron no solo a transmitir conocimiento, sino a vivir y llevarse experiencias, a respirar creatividad y también a ser testigos de recuperar todo el movimiento de industria de la moda. Todos los que vinieron conectaron con una ciudad que se pone a tono con el mundo, como con la moda ética, y desde aquí le damos la bienvenida al movimiento y resurgir de la moda en la capital del Atlántico”.

La moda ética trata de producir prendas con la máxima integridad moral: ropa creada en condiciones justas, respetando a cada persona involucrada en el proceso de producción, desde los agricultores encargados de cultivar las fibras hasta el empacador final, una visión que desafía la norma de la producción en masa de ropa barata, a menudo producida en condiciones laborales cuestionables en países en desarrollo.

Barranquilla emerge como un centro de moda ética y sostenible tras la primera edición del programa distrital Barranquilla es Moda, uniendo creatividad con responsabilidad social y ambiental. 

Laura Novik, presidenta del comité científico de Ixel Moda, resaltó que uno de los principales valores de Barranquilla para consolidarse como capital de la moda ética radica en la voluntad política y la visión a largo plazo. 

“Es un primer paso hacia una toma de decisiones consciente de un sistema que nos guía, el sistema político. La decisión de ser capital de la moda ética implica compromiso y responsabilidad. Tener líderes dispuestos a asumir este reto es una declaración de intenciones; es plantar una bandera y mantenerla, promoviendo pasos de gestión pública que permitan concretar esta visión”, explicó Novik.

Para la experta, “es fundamental crear una cultura que celebre no solo la moda como una forma de expresión artística, sino también como un motor de cambio social. La moda puede ser una herramienta poderosa para crear conciencia sobre temas importantes, como la sostenibilidad y la inclusión”.

Por su parte, Mariano Breccia, cocreador del laboratorio creativo 12NA (docena), aseguró que en Barranquilla tuvo la oportunidad de mostrar su experiencia en trabajo con comunidad y medios digitales. 

“Creo que tenemos que entre todos transformar la relación que tenemos con la ropa, no para salvar el planeta, sino para salvarnos a nosotros, y la manera que estamos consumiendo y produciendo ropa está haciendo que el planeta empiece a dar señales de que tenemos que cambiar la manera de consumir y producir. Además, estuvimos compartiendo con los estudiantes cómo podemos imaginar la manera de vestirnos y de trabajar en comunidad para generar proyectos que nos permitan llevar un mensaje de conciencia y de integración”.

El programa distrital Barranquilla es Moda estuvo con su museo a cielo abierto hasta el 31 de octubre en la Plaza de las Luces del Gran Malecón.