Cómo evitar el desperdicio de 6.400 litros de agua al mes en su hogar

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En la temporada de fin de año, miles de colombianos invierten en muebles, electrodomésticos y mejoras en sus viviendas. Sin embargo, una necesidad crucial puede llegar a pasar por alto: la renovación o reparación de las tuberías. Ignorar este aspecto puede significar un aumento en las facturas de servicios públicos y graves desperdicios de agua.

Según datos de la Comisión de Regulación de Agua Potable, el Índice de Pérdidas por Usuario Facturado (Ipuf) es de 6,44 metros cúbicos por mes, lo que equivale a 6.400 litros de agua. Aunque esta cifra es una de las más bajas en años, sigue siendo alarmante, especialmente en ciudades como Bogotá, donde muchas edificaciones superan los 50 años de antigüedad.

“Las fugas son las enemigas silenciosas del ahorro de agua”, explica Orlando Polo Castro, gerente de servicio técnico y de producto en Pavco Wavin. “En edificios antiguos, las instalaciones hidrosanitarias suelen estar hechas de tuberías metálicas corroídas, lo que genera fugas, pone en riesgo la salud y deteriora las estructuras de los inmuebles”.

Una solución recomendada es reemplazar las tuberías galvanizadas por tuberías de PVC, un material reconocido por su alta eficiencia hidráulica, resistencia a la corrosión y cumplimiento con la resolución 0501 del Ministerio de Vivienda. Además, el PVC asegura una vida útil superior a 50 años, eliminando el riesgo de fugas y las pérdidas económicas asociadas.

“La corrosión en las tuberías metálicas no solo desperdicia agua, sino que también puede comprometer la seguridad estructural de los inmuebles al afectar el acero de refuerzo”, añade Polo Castro. “Las tuberías de PVC garantizan hermeticidad, reducen costos a largo plazo y protegen el valor de las propiedades”.

Aunque establecer un monto exacto de los ahorros no es sencillo, el impacto es claro: el uso de tuberías de PVC representa una solución sostenible y rentable para las edificaciones. Este material reduce significativamente las fugas, disminuye los costos de mantenimiento y contribuye al cuidado del recurso hídrico.

Esta temporada de renovaciones es el momento ideal para revisar el estado de las tuberías en el hogar. Actualizar estas estructuras no solo protege la inversión inmobiliaria, sino que también contribuye a la conservación del agua, un recurso vital para todos.