El comercio electrónico en Colombia sigue mostrando una evolución positiva, alcanzando ventas por un valor total de COP 27,5 billones en el tercer trimestre de 2024.
El 2025 promete ser un año clave para consolidar nuevas estrategias y tecnologías que transformarán la interacción entre consumidores y empresas en este ecosistema. La Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) presenta ocho tendencias que definirán el panorama del eCommerce colombiano para el próximo año.
“El comercio electrónico en Colombia continúa creciendo, reflejando una tendencia positiva hacia la digitalización del consumo. Con un ticket promedio más alto y mayor adopción de pagos digitales, los consumidores muestran una disposición creciente a invertir en mayor cantidad y diversidad de productos”, comentó María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
Para mantener este crecimiento, la industria deberá enfocarse en los siguientes temas clave, con el fin de fortalecer su competitividad y contribuir al desarrollo del ecosistema digital y la economía nacional:
- Evolución del dropshipping: el año entrante, el dropshipping seguirá consolidándose como un modelo de negocio atractivo debido a su baja inversión inicial y la expansión del comercio electrónico. Las tendencias clave incluyen el enfoque en nichos específicos, productos personalizados mediante herramientas como Printful, Master Shop y Dropi, y la creciente oferta de proveedores locales para optimizar costos y tiempos de entrega. “Para los emprendedores, será crucial desarrollar estrategias de marketing digital efectivas, aprovechar plataformas tecnológicas y centrarse en nichos con demanda creciente”, añade María Fernanda Quiñones
- Pagos instantáneos: Colombia implementará el año entrante el ecosistema Bre-B, un modelo de pagos instantáneos que impulsará los pagos digitales, reducirá el uso de efectivo y promoverá la inclusión financiera. Con esta innovación más personas accederán a servicios financieros y se espera que la mayoría de las transacciones se realicen a través de esta solución. “Bre-B fortalecerá la economía digital y abrirá nuevas oportunidades para la industria del comercio electrónico, ya que veremos pagos más rápidos y seguros, lo que sin duda fomentará el crecimiento del sector”, comenta Quiñones.
- Digitalización de pagos: se anticipa un crecimiento continuo de los pagos digitales y sin contacto, impulsado por tecnologías como NFC, códigos QR y el modelo Compre Ahora, Pague Después (BNPL). También se destacará la adopción de monederos electrónicos, biometría para autenticación, el uso de criptomonedas como métodos alternativos y pagos integrados en redes sociales, además del auge de las superapps que simplificarán las transacciones. También se prevé el aumento de pagos mediante dispositivos como relojes inteligentes y autos conectados, junto con programas de fidelización que ofrecerán beneficios exclusivos.
- Gamificación como estrategia de fidelización: la gamificación se ha consolidado como una herramienta clave en sectores como la educación, marketing y comercio electrónico. Las marcas adoptan estrategias gamificadas, como sistemas de puntos, retos interactivos y experiencias inmersivas, aumentando el compromiso y proporcionando datos valiosos. Desde la CCCE explican que: “en el futuro, la inteligencia artificial personalizará aún más estas experiencias, mientras que la integración de elementos narrativos y colaborativos enriquecerá las interacciones”.
- Personalización y experiencia del cliente: los consumidores buscarán ofertas cada vez más adaptadas a sus necesidades, lo que obligará a las empresas a anticipar sus preferencias. El social commerce seguirá creciendo con redes como Instagram y TikTok integrando funciones de compra directa y un mayor uso de transmisiones en vivo. Los micro y nano influencers jugarán un papel importante, mientras que la privacidad y seguridad serán esenciales para generar confianza, con un 59% de los consumidores preocupados por la protección de sus datos, según el estudio “El futuro del retail” de Euromonitor. La automatización y la inteligencia artificial también serán clave para agilizar procesos, desde la gestión de inventarios hasta la atención al cliente.
- Realidad aumentada y virtual: estas tecnologías seguirán transformando el comercio electrónico. La expansión de la función “Probar antes de comprar” permitirá a los consumidores simular productos como ropa, maquillaje o muebles en entornos reales. Las tiendas virtuales en 3D ofrecerán experiencias inmersivas, replicando tiendas físicas. Estos avances también influirán en publicidad y marketing digital, con campañas interactivas que incorporarán inteligencia artificial para crear experiencias personalizadas. Se explorará la realidad mixta, combinando Realidad Virtual y Aumentada para experiencias de compra más completas y precisas, lo que reducirá las devoluciones.
- Integración de tiendas físicas: la integración de tiendas en línea con tiendas físicas incrementará las ventas, ofreciendo opciones convenientes para los clientes. “Estrategias de omnicanalidad como “compra en línea, recoge en tienda” y “devolución en tienda” mejorarán la experiencia del cliente. Además, será crucial sincronizar inventarios de ambos canales para evitar problemas de stock y garantizar la disponibilidad de productos”, comenta María Fernanda Quiñones. Promociones y descuentos exclusivos tanto en línea como en tiendas físicas incentivarán el uso de ambos canales, atrayendo a una audiencia más amplia.
- Comercio transfronterizo Impulsado por la tecnología: se espera un incremento en la adopción de marketplaces internacionales como Amazon, eBay y Alibaba, lo que facilitará las ventas desde y hacia el país. La demanda de soluciones logísticas eficientes permitirá entregas más rápidas y económicas, junto con un acceso ampliado a métodos de pago internacionales como PayPal, Stripe y criptomonedas. También se fortalecerá la interoperabilidad aduanera y los procesos regulatorios mediante acuerdos bilaterales y tecnologías. La colaboración regional también será fundamental para fortalecer el comercio digital en Latinoamérica.
“En 2025, el comercio electrónico será aún más relevante, con tendencias como la personalización, la realidad aumentada y la integración de tecnologías avanzadas que cambiarán la forma en que los consumidores interactúan con las marcas. Avances en Open Data y pagos instantáneos permitirán a todos los actores de la cadena de valor mejorar su desempeño. Las empresas que se adapten rápidamente a estos cambios estarán mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades que surjan”, agregó María Fernanda Quiñones, presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.