Investigadores de Unimagdalena hallaron evidencias de los primeros pescadores de la Ciénaga Grande

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El proyecto retoma los trabajos adelantados en la década de 1970 por el arqueólogo Carlos Angulo Valdés y busca, además, preservar sitios arqueológicos de gran importancia en Colombia.

Nuevas investigaciones lideradas por la Universidad del Magdalena han revelado restos de conchas, evidencias del consumo de especies acuáticas e, incluso, indicios de los inicios de la agricultura en las primeras poblaciones pesqueras de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

El amor por el mar ha unido a un equipo de expertos de la Alma Mater en colaboración con la Universidad de Cádiz (España), despertando un interés conjunto por comprender a los primeros pescadores y sus actividades en esta zona.

La investigación, denominada Concheros prehispánicos de la Ciénaga Grande de Santa Marta, surge a partir de los estudios realizados por el arqueólogo Carlos Angulo Valdés, quien identificó una serie de sitios arqueológicos de gran importancia caracterizados por la acumulación de conchas.

Cincuenta años después, este trabajo busca continuar explorando y preservar el conocimiento sobre estos hallazgos, especialmente tras evidenciar que los sitios han sido afectados por los efectos del cambio climático, el aumento del nivel del mar y el deterioro de la ciénaga por sedimentación.

Durante las labores de campo se encontraron evidencias del consumo de especies tanto lacustres como marinas, lo que permite comprender mejor la dinámica ambiental que sostenían estas poblaciones en la época.

También se hallaron pruebas del cambio climático, reflejado en la proliferación de ciertas especies, así como estructuras que podrían corresponder a los primeros intentos de cultivo, es decir, a los inicios de la agricultura en este territorio.

“Al menos en el área hemos logrado comprobar algo que había planteado Angulo Valdés, y es que estas ocupaciones se extendieron desde el siglo VI hasta el IX después de Cristo. Nosotros hemos logrado verificarlo”, afirmó el doctor Juan Carlos Vargas Ruíz, docente e investigador de la Institución.

Las investigaciones también han permitido la identificación de más de siete sitios arqueológicos en la vía que conecta el corregimiento de Tasajera con la ciudad de Barranquilla. Estos lugares, descritos previamente por Angulo Valdés, han sido revisitados con la participación de estudiantes que desarrollan sus tesis o trabajos de investigación de pregrado en el área.

En colaboración con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y las universidades del Magdalena y de Cádiz, el equipo de investigadores busca estrategias para conservar estos sitios de gran valor arqueológico en Colombia.

Este proyecto se enmarca en las actividades del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR), del cual esta Casa de Estudios Superiores es miembro patrono. A través de esta alianza, diversas universidades trabajan en conjunto en iniciativas académicas y científicas relacionadas con el mar.

Además, este trabajo está alineado con las políticas educativas de Unimagdalena, que buscan ofrecer una formación de calidad y asegurar que las futuras generaciones de arqueólogos puedan continuar con este legado.

“Hoy tenemos un grupo de estudiantes que están empezando a trabajar en la ciénaga. Ese será un gran legado que nosotros, como arqueólogos, dejaremos al territorio”, expresó el docente e investigador Vargas Ruíz.

Finalmente, se invita a la comunidad académica a sumarse a este grupo multidisciplinario y al semillero de arqueología de la Institución, con el fin de ampliar conocimientos en esta área y contribuir a la preservación de la identidad, la memoria y los saberes de las comunidades locales.