Raffaella Carrá, la diva que conquistó a reyes y a plebeyos

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Este 5 de junio de este segundo año de pandemia, millares de seguidores de Raffaela María Roberta Pelloni, conocida en el mundo del espectáculo como Raffaella Carrá no daban crédito al mensaje del realizador y coreógrafo Sergio Iapinio, su compañero sentimental: «Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre».

De inmediato, la noticia rodó por el mundo del espectáculo. Emisoras, periódicos, cadenas de televisión y redes sociales recordaban algunos hechos de la cantante que cambió la presentación de musicales en Europa, fue considerada como una diva, fue portada de miles de revistas, sus palabras eran escuchadas con atención y sus trajes que lucía en cada una de sus galas, eran copiados por infinidad de seguidoras en el mundo.

Su musical, para empezar, era visto en cada emisión, por más de 300 millones de personas.

Hoy Italia lucía triste porque su cantante, compositora, coreógrafa, presentadora de televisión, actriz y vedette de la cadena RAI y de TVE partía al más allá.

Para octubre del 2020 se tenía planeada la presentación del musical con las canciones de Raffaella Carrá, la diva, la inolvidable, la más grande presentadora y cantante de Italia de todos los tiempos. El cineasta Nacho Álvarez sería el encargado de la dirección de la película.

El 18 de junio apagó 78 velas de su hermoso pastel.

La actriz odiaba, como todos sus paisanos el número 17, le fascinan los escotes en la espalda, cuidó su cuerpo con natación y sólo una vez se ha ruborizado en su vida: cuando entrevistó a santa Teresa de Calcuta.

Nació el 18 de junio de 1943 en Bolonia, Italia, canta pop latino y música disco y sus programas de televisión “El show de Raffaela Carrá”, “Señoras y señores”, “La hora de Raffaela Carrá” se transmitían al mundo a través de la RAI o de la televisión española.

En Colombia, cuando la televisión era en blanco y negro, se transmitían sus programas que eran seguidos por centenares de fanáticos de su ritmo.

No tenía 10 años de edad cuando incursionó en el cine, después estuvo en la televisión e incluso filmó al lado de Frank Sinatra. “Allí, no la pasé muy bien. A las cinco de la tarde los estudios cerraban y todos se alcoholizaban, empezaban a darle al champagne sin parar, me sentía una marciana, muy incómoda”, le contó al periodista el periodista Jorge Guinzburg.

Siempre fue una persona controvertida. Fue la primera actriz en mostrar el ombligo, situación que, para ese momento, era todo un escándalo e incluso le censuraron por sus escotes de la espalda, que a ella le gustaba que fueran bien prolongados. Sus temas “Explota mi corazón”, “En el amor todo es empezar”, “Qué dolor”, “Fiesta” y “Hay que venir al sur” fueron unos verdaderos éxitos discográficos y hoy incluso, siguen aún siendo vistos a través de YouTube.

Cuando presentó “Toca-Toca” debió cambiar la letra del tema y luego le pasó lo mismo con “Hay que venir al sur”. Al principio decía “Para hacer el amor, hay que venir al sur” y debió cambiarla por “Para enamorarse bien, hay que venir al sur”. Lo calificó después como “una ridiculez”.

Siempre espigada, recta, delgada, con un cuerpo envidiable para cualquier modelo. “Me niego a los quirófanos y a las inyecciones, me parece un horror que las adolescentes les pidan a sus padres implantes de siliconas para sus cumpleaños. Yo, para mantenerme así, nado desde hace tres años”, explicó en la entrevista para Guinzburg.

SU RECORDADA CHARLA CON SANTA TERESA DE CALCUTA

Un día incómodo para la cantante fue el 13 de abril de 1984. Ella estaba vestida con un gran traje de fiesta, lista para el show de baile, cuando le informaron que para una de las secciones del programa debía entrevistar a la madre Teresa de Calcuta.

Ella sentía vergüenza de presentarse con lentejuelas y todo tipo de lujos, pero no tuvo tiempo para cambiarse. ¿Cómo hablar frente a una monja que vendría a hablar de pobreza?

La santa no le dio ni la mano ni la besó en la mejilla porque venía de un centro de enfermos y no le gustaría contagiar a la presentadora. Raffaella la entrevistó en inglés e iba traduciendo de inmediato.

Al final Santa Teresa hizo una plegaria y después Raffaella diría simplemente que los ángeles de la guarda existen.

Raffaella seguiría trabajando, participaba como jurado en “La Voz Italia” y su sueño era impulsar a nuevas promesas de la canción.

Por Guillermo Romero Salamanca

Con foto tomada de El Español