La marca se alista a duplicar su capacidad en un santuario que exalta su trabajo artesanal. Cueros Vélez construyó un santuario de abejas en Fredonia, Antioquia, que alberga 12 colmenas con más de 120 mil abejas, como parte de su compromiso con la sostenibilidad y la moda consciente. La meta es duplicar esa capacidad a 26 colmenas en 2025, protegiendo a los polinizadores y restaurando su ecosistema.
La compañía ha invertido más de $100 millones en un proyecto integral de conservación que incluye la instalación de hoteles para abejas, la siembra de plantas nativas y programas pedagógicos rurales, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Según las Naciones Unidas, el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo y el 90 % de las plantas con flores dependen, al menos en parte, de la polinización de este animal.
Medellín, mayo del 2025 – Cada 20 de mayo, el mundo conmemora el Día Mundial de las Abejas, una fecha proclamada por las Naciones Unidas para concienciar sobre la importancia de estos polinizadores. En Colombia, Cueros Vélez lidera una iniciativa pionera desde Fredonia, Antioquia, que conecta su oficio artesanal con la protección de más de 120 mil abejas.
Protagonistas silenciosas de la biodiversidad global, las abejas están en riesgo. Según las Naciones Unidas, cerca del 35 % de los polinizadores invertebrados -como las abejas y las mariposas – enfrentan amenazas de extinción, lo que compromete la producción de alimentos y el equilibrio de los ecosistemas.
En este sentido, Cueros Vélez, marca líder de moda de lujo artesanal en cuero, construyó en Fredonia un santuario de abejas que actualmente alberga 12 colmenas, cada una con alrededor de 10 mil ejemplares. La meta es duplicar esa capacidad y alcanzar 26 colmenas durante 2025.
Un símbolo de la artesanía natural
“La abeja representa para nosotros el símbolo de la artesanía natural, del trabajo colectivo y meticuloso. Como artesanos del cuero, encontramos en la abeja una maestra natural, pues a través de su precisión, su armonía y su impacto silencioso nos recuerdan que desde la industria de la moda podemos generar un impacto significativo en nuestro planeta”, afirma Juan Raúl Vélez, presidente y fundador de Cueros Vélez.
Con una inversión superior a $100 millones, la empresa ha creado un espacio natural de tres hectáreas de preservación. El propósito es proteger a la especie y restaurar su ecosistema como parte de una estrategia de sostenibilidad alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS – inspirada en una visión de moda consciente y con propósito.
La protección de los polinizadores es vital para la preservación de la vida. Las Naciones Unidas aseguran que el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo y el 90 % de las plantas con flores dependen, al menos en parte, de la polinización animal. Además de garantizar alimentos, estos insectos son esenciales para el equilibrio ambiental, la calidad del aire, la fertilidad del suelo y la mitigación del cambio climático.
Más allá del santuario, Cueros Vélez ha desplegado una red de conservación territorial en varios municipios de Antioquia. Amagá, Medellín y Fredonia han sido escenarios de la instalación de 20 hoteles para abejas, con el propósito de promover su preservación, sin fines de producción o comercialización de miel.
La empresa también ha sembrado plantas nativas para ofrecer alimento sostenible y restaurar corredores ecológicos, generando un impacto positivo en la biodiversidad regional. Asimismo, en alianza con instituciones educativas rurales, impulsa procesos pedagógicos para formar nuevas generaciones en el cuidado de los polinizadores.
Lujo artesanal inspirado en la vida
“La abeja no solo habita los campos de Fredonia. Su figura también inspira piezas de diseño: bolsos, zapatos y accesorios que integran elementos visuales y conceptuales de este animal. Así, la marca promueve la moda consciente, reflejando sus valores e incorporando a sus productos de lujo artesanal esta especie distintiva y llena de vida”, comenta Kenverly Quintana Jefe de Gestión Ambiental.
En un contexto global marcado por la crisis climática, el deterioro de la biodiversidad y la urgencia de transformar los modelos productivos, proyectos como este santuario de Cueros Vélez demuestran que la sostenibilidad empresarial trasciende los negocios. Desde Fredonia, el zumbido de 120 mil abejas anuncia no solo un ecosistema restaurado, sino también el impacto de la moda consciente en Colombia.