Colombia produce el 70% de las esmeraldas del mundo: regalo valioso

33
Foto cortesía Fura

Mayo brilla en verde, es el mes de la esmeralda, el momento ideal para dar un regalo verdaderamente significativo: una joya con esmeraldas colombianas. 

Con más del 70% de la producción mundial de esmeraldas finas, Colombia se consolida como el líder indiscutible de esta gema a nivel global, destacándose no solo por su volumen, sino también por su calidad excepcional, riqueza histórica y compromiso con la sostenibilidad.

Desde el corazón de Boyacá, Fura Gems está redefiniendo el lujo con propósito: esmeraldas extraídas bajo estándares éticos, con trazabilidad total, empleo digno y el empoderamiento de las comunidades locales —especialmente de las mujeres—. ¿El resultado? Una piedra preciosa que no solo deslumbra por fuera, sino que también transforma vidas desde adentro.

“La esmeralda colombiana no es simplemente una piedra preciosa. Es una obra de arte natural que encierra millones de años de historia y que hoy también narra historias de transformación social, minería responsable y orgullo nacional”, afirma Sanjay Kumar, Director General de Fura Coscuez.

¿Por qué regalar una esmeralda colombiana?

  • Una de las gemas más raras del planeta: Las esmeraldas colombianas son hasta 20 veces más raras que los diamantes.
  • Una gema con milenios de historia: Las culturas indígenas colombianas veneraban las esmeraldas como símbolos de fertilidad, sabiduría y amor eterno.
  • Un color verde inigualable: Su tonalidad verde intensa no tiene comparación en el mundo y, según creencias históricas, tiene efectos calmantes sobre la vista.
  • Una inversión emocional y financiera: Con precios estables y una demanda global en aumento, una esmeralda colombiana es un obsequio que se valoriza tanto en significado como en valor económico.
  • Admiradas por la realeza y los imperios: Cleopatra fue una de las primeras en atesorar esmeraldas, mientras que los emperadores incas las valoraban incluso más que el oro.
  • Formadas hace más de 30 millones de años: Creadas bajo condiciones geológicas excepcionales que solo se encuentran en Colombia, cada esmeralda es una maravilla natural del tiempo y la presión.

El poder del verde colombiano: Datos clave

  • Más del 70% de las esmeraldas finas del mundo provienen de Colombia, lo que lo convierte en el líder indiscutible tanto en calidad como en volumen.
  • La compañía ha invertido más de USD 120 millones, incluyendo actividades de minería, desarrollo social y ambiental.
  • Más de 700 familias se benefician directamente gracias a empleos formales, programas educativos y proyectos liderados por mujeres.

Cómo elegir una esmeralda auténtica 

Regalar una esmeralda es mucho más que una compra: es una elección significativa cargada de emoción y propósito. Aquí te compartimos cinco recomendaciones clave para ayudarte a escoger la gema perfecta:

  1. Presta atención al color. Las esmeraldas colombianas se reconocen por su color verde intenso, profundo y con una saturación vibrante y uniforme. Evita piedras que luzcan demasiado pálidas, oscuras u opacas.
  2. Valora su “jardín”. Las inclusiones naturales, conocidas como “el jardín de la esmeralda”, no son imperfecciones. Son características internas únicas que confirman su autenticidad y le otorgan carácter a cada piedra.
  3. Exige trazabilidad. Una esmeralda verdaderamente ética debe contar con trazabilidad completa desde la mina hasta el mercado. Compañías como Fura Gems emplean tecnología blockchain para garantizar transparencia y una extracción responsable.
  4. Apoya a los artesanos locales. Los joyeros colombianos están fusionando la tradición con el diseño contemporáneo, creando piezas que reflejan la identidad nacional. Elegir artesanía local es apoyar el talento y dinamizar la economía.
  5. Conoce su origen. Pregunta de dónde proviene la esmeralda. Minas como Coscuez, operada por Fura Gems, representan un nuevo estándar en minería: legal, moderna, consciente con el medioambiente y con alto impacto social.

“Queremos que cada madre que reciba una esmeralda sienta algo más que amor: sienta propósito. Porque esta gema no es solo un símbolo de afecto; representa una cadena de valor responsable, la protección de nuestra tierra y el empoderamiento de cientos de familias cuyas vidas hoy brillan más gracias a ella”, afirma Sanjay Kumar, Director General de Fura Coscuez.