El Chelsea levantó este domingo el trofeo de la primera edición del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA tras golear 3-0 al París Saint-Germain en una final dominada de principio a fin por el conjunto inglés.
El partido, celebrado en el imponente MetLife Stadium de Nueva Jersey, dejó en claro la superioridad táctica y anímica del equipo dirigido por Enzo Maresca.
Con un planteamiento agresivo y preciso, los “Blues” se adueñaron del encuentro desde los primeros minutos. Cole Palmer fue la gran figura de la noche: anotó un doblete y asistió a Joao Pedro, quien puso cifras definitivas antes del descanso. La actuación del Chelsea borró cualquier intento de reacción del PSG, que llegaba como favorito tras su contundente victoria sobre el Real Madrid en semifinales.
Temporada de Ensueño
La frustración se apoderó del conjunto parisino en la recta final, cuando Joao Neves vio la tarjeta roja al minuto 85 por una violenta acción contra Marc Cucurella, según informó EFE. La tensión se trasladó a ambos bancos técnicos y provocó discusiones acaloradas que deslucieron el cierre del certamen.
A pesar del incidente, la celebración fue total para Chelsea, que suma así su segundo título mundial, el primero bajo este nuevo formato de 32 equipos. El club londinense, que venía de coronarse campeón de la Conference League, cierra así una temporada de ensueño con dos trofeos internacionales.
El evento contó con la presencia del presidente estadounidense Donald Trump, quien siguió el partido desde el palco presidencial, en lo que fue un adelanto del ambiente que se vivirá en 2026, cuando este estadio albergue la final del Mundial de selecciones, informó EFE.
Un Mundial de Clubes con cifras récord
Más allá del espectáculo deportivo, esta edición del Mundial de Clubes marcó un antes y un después en términos económicos. La FIFA, bajo la dirección de Gianni Infantino, oficializó un revolucionario modelo de reparto financiero que distribuye US$1.000 millones entre los 32 equipos participantes.
El campeón podría recibir hasta US$125 millones, mientras que los premios incluyen un fondo de US$475 millones por rendimiento y US$525 millones por participación. A esto se suma un programa de solidaridad que canalizará 250 millones adicionales hacia clubes de todo el mundo, con el objetivo de fomentar el desarrollo del fútbol global.
«Este nuevo Mundial de Clubes representa la máxima expresión del fútbol a nivel de clubes y establece un estándar sin precedentes en premios y solidaridad», aseguró Infantino. «Cada dólar recaudado se destinará íntegramente al fútbol de clubes. La FIFA no tocará sus reservas».
Con un espectáculo a la altura de las expectativas y un modelo económico que promete transformar el panorama del fútbol mundial, el renovado Mundial de Clubes FIFA 2025 cerró con un campeón contundente, una audiencia global y la promesa de una nueva era para el deporte rey.
Yahoo Noticias Valora Analitik