¿Cómo saber si una noticia o una imagen es falsa en redes? ¿Quiere detectar las mentiras en segundos?

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Una mujer sostiene un cartel de noticias falsas.

En tiempos donde el acceso a la información es inmediato y el número de plataformas informativas crece cada día, la desinformación se ha convertido en un problema silencioso pero constante.

Ya no solo circula en cadenas de WhatsApp o perfiles anónimos: también ha logrado filtrarse en medios tradicionales, portales reconocidos e incluso publicaciones de personalidades influyentes.

En Colombia, solo cerca del 32% de las personas confía en la información que recibe o está publicada en internet, según el más reciente informe del Digital News Report 2025, elaborado por la agencia Reuters en alianza con la Universidad de Oxford.

Es una caída progresiva frente al 68% registrado en 2021. El fenómeno responde, en buena parte, al crecimiento de este tipo de contenidos y al impacto que tienen sobre la credibilidad de las fuentes informativas.

Cuatro claves para identificar una noticia falsa

Frente a esta situación, Juan David Patarroyo, coordinador académico del programa de Comunicación Social en modalidad virtual de Areandina, comparte cuatro recomendaciones prácticas para detectar rápidamente una fake news:

1. Verifique la fuente original: ¿Quién publica la información? ¿Se trata de un medio reconocido, una autoridad académica o un blog sin identificación, ¿Por qué medio accedió a la información?, ¿Accedió a ella por medio de una cadena de WhatsApp, una Red Social o por medio de la web? Muchas noticias falsas circulan sin firma o con páginas que simulan ser oficiales. “Así el contenido sea viral, si no ha sido publicado por una fuente confiable, hay grandes probabilidades de que sea una fake news”, advierte Patarroyo.

2. Revise el lenguaje y la redacción: Las noticias legítimas cuidan el tono, evitan adjetivos innecesarios y mantienen un lenguaje neutro. Las fake news tienden al sensacionalismo o al lenguaje alarmista. “Es importante que se analice el titular y el cuerpo de la noticia, pues su redacción debe ser profesional y precisa”, indica el docente de Areandina”

3. Compruebe fecha y lugar del hecho: Algunas noticias falsas toman eventos antiguos o de otros países y los presentan como actuales. Esto ocurre con tragedias, robos o escándalos. “La persona debe verificar la fecha de la publicación, el país en el que se emitió y si ha sido compartida por otros medios reconocidos”, es relevante verificar la información antes de compartirla, señala Patarroyo.

4. Evalúe quién la comparte y por qué: Muchos contenidos tienen una intención política o comercial. Saber quién difunde la noticia puede ayudar a entender su sesgo. “Recuerde que la base de una información periodística está en la objetividad, por tal motivo es importante tener en cuenta quién la comparte y con qué propósito”, agrega.

¿Y qué hacer con las imágenes virales? Así puede saber si son reales o manipuladas

Las fotos y videos también son clave en la difusión de noticias falsas. A menudo, una imagen impactante se saca de contexto, se edita o se recicla para reforzar una mentira. Por eso, aprender a verificar archivos visuales es tan importante como revisar un texto. Aquí tres herramientas útiles para hacerlo.

  • Google Imágenes o Tineye.com: Permiten hacer una búsqueda inversa para saber cuándo y dónde se publicó originalmente una foto. Ideal para saber si es reciente o si ha sido usada en contextos distintos.
  • Analice los detalles de la imagen: Si la imagen posee una baja calidad, logos borrosos, sombras incoherentes o textos con errores ortográficos son señales de manipulación.
  • Use sitios de verificación confiables: Plataformas como Chequeado, Colombiacheck o AFP Factual analizan imágenes virales todos los días y explican si son reales, alteradas o engañosas.

El académico también advierte que compartir sin verificar puede tener consecuencias graves. “La difusión de una fake news y el hecho de darla como cierta puede afectar la honra de una persona, destruir reputaciones o inducir a decisiones erróneas que benefician intereses malintencionados”, subraya.

Este tipo de contenidos, especialmente en un país como Colombia, contribuyen a la polarización, alimentan discursos extremistas y erosionan la confianza pública. Por eso, el llamado desde la academia es claro: formar ciudadanos más críticos, reflexivos y conscientes del poder que tiene la información.

“Las redes sociales y la inmediatez han visibilizado situaciones importantes, pero también han facilitado el uso irresponsable de los contenidos. Por eso, es fundamental que eduquemos y sensibilicemos a la ciudadanía sobre cómo manejar y compartir lo que consumimos”, concluye Patarroyo.

Con el apoyo del área de Comunicación Social en modalidad virtual de Areandina

Apoyo fotográfico Areaandina