El papa Francisco pidió hoy respuestas globales y acogida ante el drama “del número enorme y cada vez mayor de personas desplazadas a causa de la crisis climática” que “se está convirtiendo rápidamente en una gran emergencia de nuestra época”.
Francisco realizó estas consideraciones en el prólogo del documento publicado hoy en el que se dan las indicaciones para que la Iglesia católica afronte el problema de los desplazados climáticos.
“Cuando las personas se ven obligadas a migrar porque el ambiente en el que viven ya no es habitable, nos puede parecer la consecuencia de un proceso natural, algo inevitable. Sin embargo, el deterioro del clima es muy a menudo el resultado de decisiones equivocadas y de actividades destructivas, del egoísmo y de la negligencia, que ponen a la humanidad en conflicto con la creación, nuestra casa común”, escribió el papa.
Francisco advirtió que, al igual que la crisis del COVID-19, “el número enorme y cada vez mayor de personas desplazadas a causa de la crisis climática, se está convirtiendo rápidamente en una gran emergencia de nuestra época, tal y como podemos ver casi todas las noches en nuestras pantallas, y que exige respuestas globales”.
Para el papa “muchos están siendo ‘devorados’ en condiciones que son imposibles para la supervivencia. Obligados a abandonar campos y costas, casas y aldeas” y lamentó que “la mayoría termina viviendo en barrios marginales peligrosamente hacinados o en asentamientos improvisados, esperando su destino”.
“Quienes han sido expulsados de sus hogares por culpa de la crisis climática necesitan ser acogidos, protegidos, promovidos e integrados. Quieren volver a empezar. Para que puedan crear un nuevo futuro para sus hijos, es necesario que se les permita hacerlo y se les tiene que ayudar”, agregó.
Ante ello, el papa invitó a la Iglesia “a tomar conciencia de la indiferencia de la sociedad y de los gobiernos ante esta tragedia”.
Según el sacerdote salesiano Joshtrom Isaac Kureethadam, responsable de refugiados en la Comisión Covid-19 del Vaticano, de los más de 33 millones de personas desplazadas en 2019, 8,5 millones fueron como resultado de conflictos y violencia, mientras que el resto fue debido a desastres climáticos.
Mientras que en el primer semestre de 2020, de los 14,6 millones de desplazados, 9,8 millones lo hicieron como resultado de desastres naturales y 4,8 millones dejaron sus casas por conflictos y violencia.
“Se estima que de los 253,7 millones de desplazados por desastres naturales de 2008 a 2018, diez veces más que las personas que huyen por conflictos armados en todo el mundo”, explicó Kureethadam durante la presentación del documento sobre las “Orientaciones Pastorales para los desplazados climáticos”.
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