Conducta Empresarial Responsable

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Sin duda alguna el tema más importante del siglo y de los venideros es El Cuidado de nuestro Planeta, que es nuestra casa, nuestro hogar y de donde obtenemos el alimento, el agua, nuestro hacer diario…en resumen nuestra vida y la de nuestros seres queridos.

Vemos como la pérdida de la Capa de Ozono permite que la radiación afecte nuestro entorno e incluso la salud de nuestro cuerpo.  Como la emisión de gases especialmente el Co2 hace que este capture mayor cantidad de calor del sol creando un cambio climático y un calentamiento y así una mayor evaporación del agua, causando sequías en determinados sitios y mayores precipitaciones de lluvia en otros, generando inundaciones. Lo enunciado sin duda afecta la salud, el bienestar y la tranquilidad de todos nosotros al perderse cultivos y consecuentemente alimentos para humanos y animales, haciendo infértiles los terrenos e invivibles por una total carencia de agua y así de vida.

Esto no es solo de generaciones futuras, todos lo estamos sufriendo hoy ya y lo podemos corroborar en los noticieros o en cualquier medio informativo donde observamos y oímos sobre inundaciones, incendios, hambrunas etc. Este es el estado del arte y ante él no, debemos solo preocuparnos sin ocuparnos de él.

En esta entrega, y algunas venideras, leeremos sobre qué podemos hacer en relación con limitar y controlar las mayores causas de estos fenómenos y quiénes son sus ejecutores.

El hombre es sin duda el principal ejecutor de acciones que causan este desequilibrio en el planeta. Y lo hace a título personal o a través de los modelos que ha creado para satisfacer sus necesidades e incluso excesos, las empresas e instituciones y modelos para subsistir.

Las empresas, dentro de su esencia y objeto, deben ser generadoras de valor (empleo, riqueza, bienestar), pero también lo son de problemas (emisiones, contaminación, destrucción) con los diferentes stakeholders o partes interesadas en el negocio tanto Internas (empleados, propietarios) como Externas (proveedores, sociedad, gobierno, acreedores, accionistas, clientes). El equilibrio del planeta se ha roto y es este el que debe restablecerse.

En el caso de las empresas estas deben ejercer una Conducta Empresarial Responsable – CER, que identifique y gestione adecuadamente los impactos que se causan al planeta desde las diferentes áreas funcionales de manera sostenible y no dañina. Así obtendrá el reconocimiento y aprecio de todas las partes interesadas mencionadas. No es caridad, filantropía o simple responsabilidad, es cuestión de competitividad, ya que, en caso de no tenerlo, los clientes y las diferentes partes interesadas escogen a las empresas que sí lo tengan.  

Por Ing. Jaime Fernando Rodríguez Rocha– www.coradmicro.org