En Afganistán, los talibanes excluyen a las niñas de las escuelas secundarias.
Tras la reapertura de las aulas este sábado, ni niñas ni profesoras afganas. Solo los varones podrán asistir a clases en los institutos. Hace unos días se anunció que la mujeres podrían acceder a la universidad, pero con un régimen de segregación aún no definido, tal vez mediante televisores.
Además, el Ministerio para Asuntos de la Mujer ha sido clausurado y reemplazado por el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, que obliga a cumplir estrictas doctrinas religiosas.
“Lamentablemente, en Afganistán se ha clausurado el Ministerio de Asuntos de la Mujer que existía desde 2001. Y sin una mujer en el nuevo gabinete”, explica Sara Seerat, exasesora del desaparecido Ministerio de Asuntos de la Mujer de Afganistán.
El nuevo Gobierno interino, compuesto únicamente por fundamentalistas, prohíbe a las mujeres practicar deportes y ha reprimido con violencia las protestas en las calles.
Entre 1996 y 2001 los talibanes desplegaron la llamada “policía de la moralidad” para hacer cumplir su estricta interpretación de la ley religiosa islámica, conocida como sharía.