La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condena los ataques desmedidos contra periodistas y medios de comunicación de Nicaragua y denuncia que estos ataques se acentúan en la antesala de las elecciones generales del próximo 7 de noviembre.
La organización repudió la expulsión de Nicaragua ayer de un equipo periodístico del periódico El Heraldo, de Honduras. Un funcionario nicaragüense en el puesto fronterizo Guasaule, limítrofe con Nicaragua y Honduras, le impidió a un periodista, un fotógrafo y un chofer del diario ingresar al país, pese a que estos contaban con los requerimientos migratorios.
La semana pasada también el gobierno le negó la entrada al país a Frédéric Saliba, corresponsal en México del periódico francés Le Monde. La misma medida fue aplicada en junio contra Anatoly Kurmanaev, reportero de The New York Times. En tanto, varios periodistas nicaragüenses han denunciado que las autoridades les han retenido sus pasaportes y se les prohíbe salir del país.
La SIP denunció en su reciente Asamblea General que debido a la represión del gobierno de Daniel Ortega, 26 periodistas salieron al exilio y 57 fueron citados ante la justicia por el caso contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Asimismo, en una resolución aprobada en la reunión, la SIP exigió la liberación inmediata de Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa yvicepresidente de la organización en Nicaragua, y de dos miembros del directorio del diario y 37 opositores al régimen que previamente fueron privados de su libertad.
La SIPes una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos.