Aunque no cantaron juntos, el líder de U2, Bono, y el Papa Francisco coincidieron en su preocupación por el planeta y el poder de las mujeres para cambiar el mundo cuando se reunieron el jueves en Roma.
Bono, de 62 años, y el Papa, de 85, compartieron protagonismo en un acto organizado por Scholas Occurrentes, una red mundial de escuelas que promueve encuentros virtuales y presenciales y pretende impulsar las oportunidades educativas.
El movimiento fue fundado en Argentina, cuando el Papa aún era arzobispo de Buenos Aires, y desde entonces se ha extendido a más de 70 países, muchos de ellos en vías de desarrollo.
En una sesión de preguntas y respuestas en una universidad de Roma, Bono preguntó al Papa:
“La educación de las niñas vital en la lucha contra la pobreza extrema y me gustaría preguntarle a Su Santidad si cree que las mujeres y las niñas tienen el mismo papel poderoso en la lucha contra la crisis climática”.
El Papa, que a menudo ha pedido más respeto por el medio ambiente y ha advertido de los peligros del calentamiento global, respondió:
“Siempre hablamos de la Madre Tierra y no del Padre Tierra”, provocando las risas de Bono y de todo el público.
“Las mujeres saben más de armonía que los hombres”, dijo el Papa, que permaneció en silla de ruedas durante todo el acto porque sufre dolores en las rodillas y en las piernas.
El Papa dijo a los jóvenes que vivieran vidas llenas de coraje y poesía y que “fueran más allá de lo políticamente correcto”.
En un momento dado, un organizador dijo que había una sorpresa.
El astro del fútbol brasileño Ronaldinho entró y le regaló al Papa -un gran aficionado al deporte- una camiseta con su nombre y el número 10.
(Reporte de Philip Pullella; Editado en español por Vicente Valdivia)
Por Philip Pullella
Yahoo Noticias Agencia Reuters Foto internet Reuters