La Fundación cultural y social 5ta con 5ta Crew y la Comisión de la Verdad (CEV) con apoyo de GIZ- Programa ProPaz II, realizó su tercer y último foro del ciclo regional “Jóvenes y Verdad”, en donde participaron cerca de 250 adolescentes, jóvenes, lideres y representantes de organizaciones sociales, de mujeres, comunidad Barí y grupos LGTBIQ+ de Norte de Santander. (Nota en video aquí).
En Cúcuta el encuentro fue desarrollado en las instalaciones de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero durante gira nacional de los comisionados CEV para la socialización de hallazgos y recomendaciones del Informe final en articulación con el proyecto “Escuela itinerante Del Norte Bravos Hijos: El Arte de la Verdad” de la 5ta con 5ta Crew respaldado por GZ – Programa ProPaz II.
“El objetivo fue encontrarnos, poder resaltar la importancia del Informe final de la CEV y lograr desde cada liderazgo presente implementar y promover la comprensión y recomendaciones dadas alrededor del legado en los territorios”, cuenta Laura Camila Rangel, coordinadora del Proyecto el “Arte de la Verdad”, iniciativa que hizo realidad los foros “Jóvenes y Verdad” en Pamplona, el Zulia y el cierre con el evento de Cúcuta.
“No es un mal menor”
El espacio contó con la participación especial de Dora Lancheros, coordinadora de enfoque psicosocial de la CEV, y Carlos Arturo Charria Hernández, politólogo cucuteño, magíster en Estudios Culturales, columnista en el periódico El Espectador y consultor de la Comisión, quienes participaron como coautores del capítulo “No es un Mal Menor”.
“No es un mal menor quiere decir que lo vivido no significó un daño colateral, sino fueron hechos sistemáticos que le ocurrieron a más de 3 millones de niños, niñas y adolescentes que tuvieron que vivir la orfandad, el desplazamiento forzado, la violencia cuando estaban en las escuelas o sufrir el dolor de la guerra cuando fueron reclutados por grupos armados”, cuenta Carlos Arturo Charria, ponente invitado que en medio de su relato dio a conocer que Norte de Santander fue el tercer departamento con más afectaciones a la población de NNA en medio del conflicto.
La jornada, además de visibilizar cifras e historias documentadas en el informe y la plataforma transmedia de la Comisión de la Verdad, fue el escenario para reflexionar alrededor de los hallazgos y recomendaciones que aborda las afectaciones e impactos del conflicto armado interno en los NNA de Colombia, como la expresada a los participantes del foro por el médico de profesión y Comisionado Saúl Franco, quien en medio de su intervención durante su visita a Cúcuta resaltó el proceso de escucha realizado por la CEV en las macroterritoriales, destacando que “en Colombia la paz es territorial o no es paz” e invitando a los jóvenes presentes en el foro a tejer el legado de la memoria viva, reiterando que “hay que despertar en el país el hambre de verdad. Que la gente sienta ganas de saber la verdad no solo de las víctimas o de los responsables, sino de quienes han estado casi como observadores”.
El legado continúa
“Para nosotros el trabajo con jóvenes ha sido fundamental y eso nos llena de esperanza en el camino a seguir. Hoy hemos constatado que están sintonizados, hay un nivel de conciencia, sensibilidad y empatía que rompe con ese negacionismo, esa deshumanización social que nos ha acompañado durante décadas como país, logrando contrastar el silencio desde la voz, la frescura, la creatividad y la fuerza de la juventud”, expresó con satisfacción Dora Lancheros, Coordinadora de enfoque psicosocial de la CEV y una de las ponentes invitadas al foro “Jóvenes y Verdad” en la capital nortesantandereana.
Estas palabras sin duda significan para las organizaciones como la 5ta con 5ta Crew el impulso para continuar provocando diálogos y acciones en torno al Informe final de la CEV desde las diferentes manifestaciones sociales, culturales y artísticas presentes en las regiones. “Poder lograr la apropiación de estas reflexiones y aplicar las recomendaciones con las comunidades de NNA y jóvenes es nuestro compromiso para no perpetuar los mismos errores y dolores en las presentes y futuras generaciones”, concluyó Laura Camila Rangel, una de líderes del equipo organizador del foro.
Es así como desde diferentes atmósferas se sigue tejiendo cultura de paz y memoria viva, porque el legado continúa.