Durante la tercera versión del Congreso Colombiano de Herpetología que se llevó a cabo en Cali, graduados del Programa de Biología de la Universidad del Magdalena lograron que Santa Marta fuera elegida como la ciudad sede de la cuarta versión de este reconocido evento en el 2025.
Durante su participación, los jóvenes graduados y creadores de la Fundación Atelopus, que trabaja en pro de la conservación de anfibios y reptiles, también fueron galardonados con dos importantes reconocimientos, entre ellos, la mención honorífica ‘Sapito Arlequín’.
“Es la primera vez que recibimos este reconocimiento por el desarrollo de trabajo en conservación con este género de anfibio que es uno de los más amenazados a nivel mundial”, indicó el biólogo Sintana Rojas Montaño, fiscal e investigador de la Fundación.
El otro premio fue para la estudiante de grado Natalia Vergara Herrera, quien ocupó el primer puesto en el Simposio de Acústica con su proyecto de tesis ‘Comiendo al ritmo del tamboreo: parámetros vibracionales del toe tapping de Dendrobates truncatus (Anura: Dendrobatidae)’:
“Es una visión distinta en las ranas desde una perspectiva acústica, trabajamos la vibración en un comportamiento que no se había trabajado (…) Que la ranita tamboree mientras come, siendo un individuo tan pequeño, generó emotividad”.
Así mismo, el biólogo Jefferson Villalba, presidente de la Fundación Atelopus, junto a Liliana Saboyá y Juan Carvajalino, también graduados de la Alma Mater, fueron seleccionados para ingresar a la junta directiva de la Asociación Colombiana de Herpetología.
Luis Alberto Rueda Solano, docente del Programa de Biología, destacó el trabajo constante de conservación de anfibios y reptiles que, junto a sus estudiantes, a través de Unimagdalena y la Fundación, realizan en la Sierra Nevada de Santa Marta y las tierras bajas de la ciudad.
El reconocimiento ‘Sapito Arlequín’ será entregado a las comunidades indígenas de la Sierra quienes han sido actores fundamentales en las expediciones científicas de estos investigadores.