La comunidad internacional adoptó el domingo un acuerdo final en la cumbre del clima COP27 que establece un fondo para ayudar a los países pobres azotados por las catástrofes climáticas, pero no impulsa los esfuerzos para atajar las emisiones que las provocan.
Tras unas tensas negociaciones que se prolongaron durante toda la noche, la presidencia egipcia de la COP27 dio a conocer el texto final del acuerdo y convocó simultáneamente una sesión plenaria para aprobarlo rápidamente.
La rápida aprobación de la creación de un fondo dedicado a las pérdidas y los daños dejó para el año que viene muchas de las decisiones más controvertidas sobre el fondo, como por ejemplo quién debe pagar por él.
Los negociadores no pusieron ninguna objeción mientras el presidente de la COP27, Sameh Shoukry, desgranaba los últimos puntos del orden del día. Y cuando el domingo amaneció en la sede de la cumbre en la localidad egipcia de Sharm el-Sheikh, el acuerdo estaba cerrado.
A pesar de no haber llegado a un acuerdo sobre una mayor reducción de las emisiones, “nos hemos decantado por lo acordado aquí porque queremos estar al lado de los más vulnerables”, dijo la secretaria alemana del clima, Jennifer Morgan, visiblemente disgustada.
Los delegados elogiaron el avance en la creación del fondo por su objetivo de ayudar a los países vulnerables a hacer frente a las tormentas, inundaciones y otros desastres alimentados por las emisiones de carbono de las naciones ricas.
Ante una pregunta de Reuters sobre si el objetivo de una mayor ambición en la lucha contra el clima se había visto comprometido por el acuerdo, la jefa de las negociaciones climáticas de México, Camila Zepeda, resumió el estado de ánimo de los negociadores. “Probablemente”, señaló.
La cumbre de dos semanas de duración se ha considerado una prueba de la determinación mundial de luchar contra el cambio climático, pese a que la guerra en Europa, la agitación del mercado energético y la inflación galopante de los consumidores distraen la atención internacional.
La cumbre de Egipto había prometido poner de relieve la difícil situación de los países pobres que enfrentan las consecuencias más graves del calentamiento global causado principalmente por las naciones ricas e industrializadas.
Los negociadores de la Unión Europea y otros países habían manifestado anteriormente su preocupación por los esfuerzos para bloquear las medidas destinadas a reforzar el Pacto Climático de Glasgow del año pasado.
“Es más que frustrante ver cómo algunas grandes empresas emisoras y productoras de petróleo obstaculizan las medidas de mitigación y eliminación de las energías fósiles que ya estaban pendientes”, declaró la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.
En línea con las versiones anteriores, el acuerdo aprobado no contenía la referencia solicitada por India y otras delegaciones a la reducción progresiva del uso de “todos los combustibles fósiles”.
En su lugar, pide a los países que tomen medidas para “la eliminación gradual de la energía del carbón y la supresión de los subsidios a los combustibles fósiles ineficientes”, tal y como se acordó en la cumbre de Glasgow de la COP26.
“Demasiadas partes no están dispuestas a hacer más progresos hoy en la lucha contra la crisis climática”, dijo el jefe de la política climática de la UE, Frans Timmermans.
(Reporte de Valerie Volcovici, Dominic Evans y Guillermo James; escrito por Katy Daigle. Editado en español por Javier Leira)
Por Valerie Volcovici, Dominic Evans y William James
Yahoo Noticias Agencia Reuters Foto internet Reuters