En el parque del barrio Bastidas, la alcaldesa Virna Johnson puso en marcha el Plan de Seguridad de Navidad y Fin de Año, ‘Santa Marta más segura, entre todos nos cuidamos’, para garantizar el bienestar de los samarios y de los miles de turistas que llegarán a la ciudad a disfrutar de las fiestas decembrinas.
La Administración Distrital contará con el apoyo de la Policía Metropolitana con todas sus especialidades, Ejército Nacional, la Estación de Guardacostas y la Armada, para realizar los distintos controles y operativos tanto en la zona de playa, como en la urbana y rural.
Entre las prioridades que tendrán las autoridades está el control a la venta de pólvora, priorizado por la alcaldesa Virna Johnson para evitar que se presenten casos de quemados y estar por debajo de las cifras del nivel nacional; la protección al medio ambiente, trabajos de prevención del homicidio, hurtos en diferentes modalidades y estrictos controles a la norma que prohíbe el parrillero hombre en la ciudad.
“Vamos a mejorar la percepción de seguridad con este plan para que los habitantes de la ciudad y más de 130 mil turistas que esperamos recibir se sientan tranquilos, seguros y puedan contar con la disposición de las autoridades para prevenir actos delictivos”, dijo la alcaldesa Virna Johnson.
La coronel Adriana Paz, comandante de la Policía Metropolitana, explicó que en total el Distrito contará con un robusto pie de fuerza para contrarrestar delitos que impactan la convivencia ciudadana.
“Serán 1.200 policías que prestarán su servicio en Santa Marta, atendiendo ocho enfoques: control de la pólvora, turismo responsable y protección de niños, niñas y adolescentes, protección al medio ambiente, controles al contrabando, al licor adulterado, la seguridad vial, el respeto por las ceremonias religiosas y la prevención contra la intolerancia social”, dijo la oficial.
La Alcaldía Distrital realizará seguimiento permanente a cada uno de los compromisos adquiridos por las autoridades para garantizar unas fiestas decembrinas con seguridad y sin quemados en Santa Marta.