Nueve años de espera por reencontrarse con la gloria en la Copa del Rey, pero ya no más para Real Madrid. En el Estadio de La Cartuja, de Sevilla, se consagró campeón gracias a su triunfo por 2-1 sobre Osasuna y así bordó su 20° estrella en esta competición.
Por las historias de ambos equipos, sus estrategias y magnitud del encuentro, eran obvias las especulaciones, en la previa, sobre este juego crucial. Sin embargo, las mismas se esfumaron en un suspiro y por la actitud decidida de los Blancos.
En tan solo dos minutos de partido, el conjunto de Carlo Ancelotti dio el golpe en el marcador, bajo una genialidad de Vinicius Jr.. Por la banda izquierda, el extremo brasileño apiló rivales, tocó hacia dentro en su ingreso al área y su compatriota Rodrygo, de frente al arco, conectó un certero remate de zurda.
Con esta repentina ventaja conseguida, el Merengue ganó mayor confianza y aumentó la marcha para estirar distancias. En ese sentido, Karim Benzema dispuso de una buena ocasión para anotar el segundo, con un disparo de cara a portería, el que tapó Sergio Herrera con estupenda reacción.
De inmediato, los Rojillos demostraron estar activos y rozaron la igualdad. En una rápida transición, Ez Abde quedó mano a mano con Thibaut Courtois y llegó a superarlo con un leve toque por encima, pero, justo a tiempo, Dani Carvajal apareció para despejar el balón en la línea.
Pasada la media hora, el Real volvió a la carga por el segundo gol y lo tuvo en dos ocasiones. Primero, David Alaba se hizo cargo de un tiro libre lejano y estrelló el esférico en el travesaño, y luego Vini intentó colocar un remate al ángulo derecho, desde la izquierda, que salió apenas desviado.
Después de que el clima caliente se apoderara de los dos conjuntos hacia el descanso, la segunda parte comenzó con un elenco de Jagoba Arrasate adelantado y dispuesto a asumir riesgos con tal de empatar las cosas.
Y esta postura con la que salió al complemento, le dio rédito a los de Pamplona. Esto porque, a los 58 minutos, Lucas Torró capturó un despeje y, centrado a portería, en la puerta del área, sacó un latigazo imposible de detener para Courtois, directo al rincón izquierdo.
Con el tanteador igualado, la adrenalina aumentó en el duelo, aunque el Merengue no perdió la calma. Así, luego de generar unas aproximaciones para volver a estar arriba en la cuenta, marcó el segundo y, otra vez, de la mano de Rodrygo. Con oportunismo, el brasileño capitalizó un rebote, a metros del arco, tras un intento de Toni Kroos, a los 70′.
El tramo final encontró a unos Blancos más firmes y listos para sacarle jugo a sus oportunidades. Tal fue así que estuvo a punto de alcanzar el tercer gol por medio de Alaba, quien pasó un tiro cerca del travesaño, posterior a un córner por la derecha, y de Antonio Rüdiger, con un testazo apenas alto.
De esta manera, el Madrid se aseguró terminar la temporada con un título y alza el 101° trofeo en su historia, siendo el 70° en el ámbito doméstico. Será un fin de semana a puros festejos para los de Ancelotti, aunque no más que ese tiempo, ya que, el martes, enfrentará a Manchester City por la ida de las semifinales de la UEFA Champions League, su gran objetivo en la campaña.
Foto: Fermin Rodriguez/Quality Sport Images/Getty Images
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