En los distintos escenarios deportivos y parques de la ciudad donde se llevan a cabo las clases de las Escuelas de Formación Deportiva completaron sus cupos y ahora 4.500 niños y jóvenes entre los 6 y 15 años aprenden y practican en las disciplinas ofertadas.
En el complejo acuático Eduardo Movilla, el alcalde Jaime Pumarejo Heins compartió este jueves con los más pequeños participantes de las clases de natación que en esta edición superaron los 800 inscritos.
“Estamos en el complejo acuático que fue construido para los Juegos Centroamericanos, y lo que vemos es cómo ese legado bien mantenido, bien trabajado, hoy es cuna de sueños de muchos niños y les da el privilegio y la posibilidad de aprender a nadar con instructores profesionales y con toda la seguridad del caso”, expresó el mandatario, quien escuchó las palabras de los niños que ya cumplen varias jornadas de aprendizaje.
De igual manera, el alcalde Pumarejo reconoció el esfuerzo y compromiso de los padres de familia para que sus hijos asistan. “Esto crea equidad, desarrollo, optimismo y unos jóvenes con valores y con la posibilidad de soñar. Estamos felices porque hay 800 niños en esta escuela, reciben instrucción dos veces a la semana, pero lo más importante es que ya han pasado más de 3.000 niños por nuestras escuelas estos tres años, que están aprendiendo a nadar y que pueden decir que hoy son más caribeños que antes”, dijo el alcalde sobre el alcance que ha tenido el programa del Distrito, en especial en esta disciplina.
Una de las pequeñas beneficiarias es Valentina Moreno, del barrio La Sierrita, quien ya cumple tres años participando en las Escuelas y hoy reconoce que aprendió a nadar gracias a estas clases.
“Me ha parecido muy bien, nuestros profesores nos enseñan a nadar, yo no venía muy preparada y ahora ya soy como un pececito en el agua que anda como si nada, estoy superalegre de eso. Lo que más me gusta es cómo mis profesores me enseñan, cómo me tratan en el agua”, dijo.
El secretario de Recreación y Deportes, Gabriel Berdugo, explicó que las clases empezaron hace dos semanas tras completar los cupos gracias a la acogida que tuvo por parte de niños y padres de familia.
“Estamos en el complejo acuático, donde iniciamos la semana pasada. La mayoría de nuestros niños son nuevos; es decir que están empezando a aprender a nadar porque, más que un deporte, es un medio de supervivencia. Hemos tenido gran acogida de los barranquilleros, tenemos 800 niños y niñas en este deporte y la idea es que después que aprendan a nadar se especialicen en las modalidades, que son natación en carrera, clavado, artística y waterpolo”.