Acompañado de los concejales de Barranquilla y del gabinete de gobierno distrital, el alcalde Jaime Pumarejo plantó los primeros árboles de la nueva fase del programa Siembra en la avenida circunvalar con carrera 46, que busca ratificar a Barranquilla como una de las ciudades arboladas del mundo.
“Estamos sembrando esperanza”, dijo el mandatario, al destacar que se trata de otro paso esencial en la conversión de Barranquilla como la primera biodiverciudad de Colombia.
“Quisiera que esta siembra significara la esperanza y el renacer de Barranquilla. Un proceso que vamos a cuidar, a acompañar, que no le pertenece a esta Alcaldía, a este gabinete o a este concejo, le pertenece a toda Barranquilla. Y hoy, en nombre de los barranquilleros, vamos a sembrar esperanza”, aseguró Pumarejo.
Desde que nació la estrategia Siembra Barranquilla, el programa apoyó el proceso de transformación de la ciudad, le dio el componente ambiental, logrando catapultarla como líder en materia de desarrollo sostenible. Se trata de un programa que va más allá de la siembra de árboles, ya que se garantiza riego y nutrición de la tierra para que los espacios verdes perduren, podas técnicas y mejoramiento de la estructura del árbol para aumentar su resistencia al viento.
“Yo estoy agradecido porque esto puede ser una realidad. Porque es un proyecto que soñamos, al cual le hemos invertido dinero y esfuerzo, pero que se ha visto retribuido en una ciudad más amable. No solamente vamos a seguir sembrando árboles, recuperando ambientes, llevando a cada rincón de la ciudad un espacio agradable, sino que vamos a asegurarnos que se mantengan durante los próximos años”, agregó el alcalde.
Para la gerente de Siembra Barranquilla, Katia Navarro, la arborización que está en marcha va a perdurar en el tiempo. “No solamente es la siembra del árbol, también es su mantenimiento, un jardín que no se riega se daña. A los barranquilleros queremos garantizarles que su cuidad se va a mantener de la manera linda como se ve hoy en día. Vamos a continuar embelleciéndola, seguir invirtiendo en zonas verdes, recuperar más bosques urbanos”.
El concejal Oscar David Galán aseguró que se trata de una apuesta muy importante de Barranquilla por convertirse en una biodiverciudad, iniciativa que a su juicio debe acompañarse de un proceso de sostenibilidad ambiental. “Es importante que se haya abierto la licitación de la ciénaga de Mallorquín, nos agrada mucho que se estructuren proyectos como este, que nos permiten garantizar, en el transcurso del tiempo, que puedan nuestros hijos y nuestros nietos gozar de todo lo que se está haciendo en la ciudad para mejorar y preservar nuestro medio ambiente. Todo el respaldo a la Administración distrital”.
Finalizado el 2020, se han sembrado 108.088 árboles y 335.924 metros cuadrados de paisajismo. Además, que la sensación térmica sea de 6 grados menos en los lugares donde se hagan siembras masivas de árboles adultos.
Este programa se fundamenta en el vivero Distrital ‘Rio Dulce’, ubicado en el corregimiento Pendales, en el municipio de Luruaco (Atlántico). Este lugar cuenta con 54 hectáreas, un inventario en proceso de 80.000 árboles con capacidad de cosecha de 320 árboles diarios y un reservorio de aguas de 260.000 metros cúbicos de infraestructura de pozos profundos y riego automatizado por microaspersión, zonas de cargue, canales de drenaje y vías de fácil acceso.
En total, la ciudad cuenta con 4 bosques urbanos que suman 16 hectáreas de espacios destinados al desarrollo de 15.74 árboles, en su mayoría de especies de Bosque Seco Tropical y otras ya adaptadas a la región.