
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá esta semana a sus aliados del Pacífico, y se reunirá cara a cara con el líder chino Xi Jinping, en un esfuerzo por contener la creciente influencia de Pekín.
Biden será anfitrión desde el martes de la cumbre de las 21 economías del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco, ciudad que intenta recuperar su imagen como escenario de innovación tecnológica y sacudirse los epítetos negativos ganados en los últimos años por el aumento del crimen y la población sin techo.
Biden debe enfocarse en los avances de un nuevo pacto comercial para Asia, menos ambicioso que esfuerzos anteriores pero que ya ha recibido oposición en su propio Partido Demócrata.
Estados Unidos concibió el APEC hace tres décadas con la idea de unir las economías del Pacífico a través del intercambio comercial.
Esa visión es cosa del pasado cuando se trata de China, y la administración Biden ha intensificado en los últimos meses las sanciones contra Pekín, visto como el principal desafío a la primacía global de Estados Unidos.
Sin embargo, ambas naciones se dicen esperanzadas de alcanzar mayor estabilidad, y la cumbre de APEC llega como una oportunidad excepcional para que Xi se encuentre con Biden en suelo estadounidense.
Se espera que ambos mandatarios se reúnan este miércoles (la primera vez desde noviembre de 2022 en la cumbre del G20 en Bali) para tratar algunos temas candentes.
Uno de ellos es Taiwán, que en dos meses celebra elecciones. Washington teme la injerencia de Pekín en el sufragio en esta democracia autónoma que Pekín reclama y no ha descartado tomar por la fuerza.
– Tensiones latinoamericanas –
Para otros líderes presentes en San Francisco, la APEC podría parecer “un plato secundario” al margen de Biden y Xi, pero también es probable que se sientan aliviados por esta reunión, señaló Jude Blanchette, especialista en China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
“Incluso los países de la región que están extraordinariamente preocupados por la creciente agresividad de China siguen teniendo profundas interrelaciones económicas con China y, al margen, preferirían ampliamente una relación estable entre Estados Unidos y China a una inestable”, dijo.
Del lado latinoamericano, luego de idas y venidas sobre su participación debido en parte al enfrentamiento diplomático que mantiene con el gobierno peruano, el mexicano Andrés Manuel López Obrador confirmó su presencia y es esperado el jueves en San Francisco.
López Obrador se ha negado a reconocer como presidenta de Perú a Dina Boluarte, sucesora del encarcelado Pedro Castillo, quien en diciembre pasado fue detenido tras anunciar que disolvería el Parlamento y gobernaría por decreto justo cuando estaba a punto de enfrentar un juicio de destitución.
A pesar de las tensiones, Boluarte debe llegar el martes a San Francisco para cumplir una nutrida agenda que incluye una alocución en la cumbre de directores ejecutivos que transcurre en paralelo al foro.
Boluarte y su par chileno, Gabriel Boric, quien también asistirá, vienen de participar en la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), organizada por Washington hace dos semanas en un intento de estrechar las alianzas comerciales en la región.
En una sorpresiva adición, llegará en calidad de observador Gustavo Petro, presidente de Colombia, país que ha perseguido ser integrado al Foro durante más de dos décadas.
– Énfasis en las alianzas –
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, enfatizó este lunes la necesidad de definir la ruta hacia una transición energética, además de enfocar de nuevo el bloque hacia sus metas prepandemia.
“Tenemos que seguir mejorando nuestras perspectivas económicas a largo plazo impulsando la oferta de mano de obra, la innovación y la inversión en infraestructuras, de forma que también sean sostenibles y reduzcan la desigualdad”, dijo en su discurso de apertura de la reunión de ministros de finanzas.
La APEC, que habla de “economías” en vez de “países”, incluye excepcionalmente a China y Taiwán, que estará representado por el empresario Morris Chang.
En contraste con su predecesor y rival, Donald Trump, Biden ha puesto énfasis en el poder de las alianzas de Estados Unidos.
Entre sus aliados en el APEC están el primer ministro australiano, Antony Albanese; el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente surcoreano, Yoon Suk Yoel.
Es poco probable que la APEC pueda dejar de lado la guerra entre Israel y Hamás.
Quien no es esperado en la cita es el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre quien pesa una orden de detención del Tribunal Penal Internacional.
Moscú estará representada por el vice primer ministro Alexei Overchuk, el ruso de más alto nivel que pisa Estados Unidos desde la invasión de Ucrania.
Yahoo Noticias Agencia AFP