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A propósito del ministro Camacho: Errado y Errático

13 octubre, 2024

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Andrés Camacho Morales, ministro de Minas y Energía

Por Amylkar David Acosta Medina

Miembro de Número de la ACCE

EL NEGACIONISMO DEL MINISTRO

El negacionismo de la crisis energética por parte del Ministro de Minas y Energía Andrés Camacho lo ha llevado a incurrir en contradicciones, bandazos e incoherencias que lejos de contribuir a disipar el riesgo de un inminente racionamiento del servicio de energía, como lo han alertado el Contralor General Carlos Hernán Rodríguez, la firma XM, que es la que opera el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y lo han advertido los gremios que representan tanto a los generadores como a los operadores de red, lo está exacerbando.

Errado y errático, mientras afirma que “en este momento no tenemos ningún riesgo de ese tipo”[1], participó de la decisión de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) el 28 de septiembre cuando cambió el “estado del Sistema Nacional de Despacho y el Consejo Nacional de Operación de vigilancia a riesgo”[2], previendo una condición de mayor riesgo futuro del suministro del fluido eléctrico. Adicionalmente, al acercarse el agregado del nivel de los 24 embalses que le sirven a la hidroeléctricas a la senda de referencia establecido por la CREG, se activó el Estatuto de riesgo de desabastecimiento definido mediante la Resolución CREG 026 de 2014, en un desesperado intento de conjurarlo.

Ambas medidas demandan, como ya lo había recomendado XM al prender las alarmas, “mayor generación térmica o un menor consumo de energía, de forma tal que los embalses alcancen la senda de referencia”[3]. Y aquí saltó la liebre, pues el país se enfrenta a una escasez de gas, también negada por el Ministro Camacho, quien no dudó en afirmar que ”no es cierto que vayamos a tener escasez de gas los próximo años, no hay ninguna crisis energética y no estamos ante un riesgo inminente de desabastecimiento, razón por la cual no hay ningún traslado de costos adicionales a los usuarios”[4].

Lo secundó el Presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos Orlando Velandia, quien sostuvo sin inmutarse que lo que “estamos viendo es que algunos agentes están contratando más del gas que realmente necesitan. Esto deja a otros sectores, como el residencial o el parque térmico, sin posibilidad de acceder al recurso”[5]. Para ellos, entonces, no hay tal escasez de gas natural, pues lo que se viene dando es un fenómeno de acaparamiento del gas natural, por ello se atrevió a decir que la misma se puede sortear apelando a una “vaca de gas”[6] entre los diferentes agentes para suplir las importaciones de gas para las térmicas, que se interrumpirán este fin de mes debido a la parada de la regasificadora SPEC por mantenimiento programado.

LOS HECHOS SON TOZUDOS

Pero, los hechos son tozudos. Ante la escasez de gas natural, requerido por el parque térmico de generación que lo necesita, pues se ha visto precisado a ampliar su operación hasta los 90 gigavatios por día, para suplir la energía que están dejando de generar las hidroeléctricas por el bajo nivel de los embalses, ECOPETROL comunicó que “debido a la intensa sequía que vienen afrontando algunas regiones del país, Ecopetrol se vio en la necesidad de suspender el suministro de gas natural a un grupo de empresas, para destinarlo a la generación de energía eléctrica a través de plantas térmicas”[7], que ya participan con más del 35% de la demanda atendida por el Sistema interconectado Nacional (SIN).

Y fue más lejos en sus declaraciones el Presidente de ECOPETROL, quien a través de un Comunicado de la estatal petrolera emitido el 23 de agosto planteó que “ante el déficit de gas debemos contemplar la posibilidad de sustituir el gas natural por combustibles líquidos”[8], que son derivados del petróleo, que tanto abomina el Gobierno Nacional, al punto de pedirle el Presidente Petro al Presidente de ECOPETROL Ricardo Roa que él “debe quitárselo de la cabeza y meterse con la Inteligencia artificial (IA)[9] y añadió además que “el gas podría subir entre un 10% y 12%”[10].

Y hacia el futuro el panorama es aún más sombrío. En efecto, desde agosto pasado la Presidenta de NATURGAS, el gremio que agrupa y representa a las empresas productoras, transportadoras, distribuidoras y comercializadoras de gas en el país Luz Stella Murgas, advirtió que “para el 2025 se espera que el déficit del suministro de gas alcance el 7.5% de la demanda total. Para el 2026, las cifras son mucho más desalentadoras, pues se cree que llegará al 16%. Esto significa que a partir del próximo año se comenzará a notar la escasez de gas, por lo que habrá que importarlo desde otros países”[11]. Y añadió, que esta es la “única manera de garantizar el abastecimiento y suministro del servicio es sumando a fuentes locales gas importado”[12].

También advirtió sobre “posibles incrementos en los precios del gas “debido a los costos asociados con la importación y la infraestructura necesaria para su manejo. De igual forma, enfatizó que estas medidas son esenciales para garantizar la seguridad energética del territorio nacional y evitar interrupciones en el suministro”[13]. De manera, que el negacionismo por parte del Ministro Camacho de la crisis energética y de la turbulencia por la que está pasando a consecuencia de la tormenta perfecta que la exacerba, lo lleva a estar, utilizando la frase del mexicano premio Nobel de Literatura Octavio Paz, a las afueras de la realidad.

EL GAS NATURAL: BENDICIÓN O MALDICIÓN

En tales circunstancias el anuncio del potencial que ofrece el Pozo Uchuva – 2, ahora Sirius, fue recibido en el Sector energético como un bálsamo, convirtiéndose en la mayor apuesta del país para recobrar el autoabastecimiento de gas a la vuelta de 3 a 4 años, durante los cuales el país tendrá que importarlo para satisfacer la demanda esencial. Según el Gerente general de Exploración de PETROBRAS, socia de ECOPETROL en este importante proyecto, Rogério Soares “el descubrimiento de SIRIUS no sólo fortalece la seguridad energética, sino que tiene el potencial de duplicar las reservas probadas de gas del país, contribuyendo significativamente a la Transición energética”[14].

Pero el país quedó patidifuso al contrastar la reacción ante este anuncio del Presidente de la República Gustavo Petro con la del Presidente de ECOPETROL Ricardo Roa. Mientras para este “es un gran anuncio, dado que el gas es clave para la Transición”[15], el Jefe de Estado se despachó con una diatriba contra este energético y espetó: “puede parecer como una gran noticia y a algunas personas le da mucha alegría, ´descubrimos gas o un embalse lleno de petróleo´. Hoy eso no alegra a la humanidad, la asusta”[16]. Pésimo mensaje este, en momentos en los que el país atraviesa por semejante crisis.

El hecho cierto es que las empresas distribuidoras y comercializadoras se aprestan a contratar los volúmenes a importar del gas natural, para lo cual le han venido urgiendo al Gobierno Nacional la expedición del Decreto, que permita la utilización por parte de terceros de las facilidades de la regasificadora ubicada en Barú (Cartagena), que opera la Sociedad portuaria de El Cayao (SPEC), con una capacidad de 450 MMPCD y a la CREG la Resolución requerida, especialmente lo atinente a la indexación de precios.

LA IMPOSTURA DEL MINISTRO

Y a propósito de la regasificadora, esta debía entrar a mantenimiento programado entre los días 24 al 28 de octubre, lo que encendió todas las alarmas porque ello planteaba, según el Centro Nacional de Operaciones (CNO) “programar demanda no atendida”[17] (léase racionamiento) en la región Caribe durante esos 5 días por falta de gas para las térmicas. Por ello se optó, a solicitud del Presidente de ACOLGEN Alejandro Castañeda, a correr la fecha para los días que van desde el 31 de octubre al 4 de noviembre, durante los cuales, por ser fin de semana y puente festivo, hay menor demanda de energía, con el fin de mitigar el impacto.

Una vez trasciende esta noticia el Ministro Camacho sale a arrogarse la gestión de las empresas aduciendo que estaba trabajando “en un plan de acción para garantizar el mantenimiento adecuado de la terminal SPEC de Cartagena, que es fundamental para el abastecimiento de gas”[18]. Cuando la realidad es que la programación y la posterior reprogramación del mantenimiento preventivo es un asunto que le concierne a SPEC y el Ministerio de Minas y Energía no tiene velas en ese entierro. Lo que pretende el Ministro impostor es ganar indulgencias con camándula ajena (¡!).

LA DICOTOMÍA DEL GOBIERNO

A todas esas, sigue sin encontrar respuesta por parte del Gobierno Nacional la gran crisis financiera que afrontan las empresas, por cuenta de la abultada deuda que tiene con ellas que supera los $2.5 billones correspondiente a los subsidios a los estratos 1, 2 y 3 que ya han sido otorgados hasta el cierre del mes de septiembre. Y, como afirma el Presidente de ANDESCO Camilo Sánchez, “esto se suma a los saldos de la opción tarifaria (cerca de $4 billones)”[19]. Esta difícil y compleja situación, que afecta la liquidez y el flujo de caja de las empresas fue la que llevó al Contralor General Carlos Hernán Rodríguez a alertar sobre el riesgo de un racionamiento de la prestación del servicio de energía.

Por su parte el Ministro Camacho, bien orondo, se limita a decir que “hemos cumplido como cartera con nuestras responsabilidades frente a los subsidios emitiendo las resoluciones para que el Ministerio de Hacienda gire los recursos”, mientras el titular de esta cartera, que es parte del mismo Gobierno, en respuesta a los gremios del sector que lanzaron un S.O.S, requiriéndole urgentemente el giro de los subsidios, se pronunció en el sentido que “hay un problema de restricción de caja”[20] para hacerlo. En medio de esta dicotomía las empresas insisten en que el Gobierno Nacional se aperciba de su crítica situación.

Al parecer la mano derecha no da cuenta de lo que hace o deja de hacer la mano izquierda, es como si existiera un teléfono roto entre el Ministro de Hacienda y el Ministro de Minas y Energía. Este último se lava las manos diciendo que “hemos cumplido como cartera con nuestras responsabilidades frente a los subsidios para estratos 1, 2 y 3, emitiendo las resoluciones correspondientes para que el Ministerio de Hacienda y Crédito público gire los recursos”[21]. Y así se tiran el uno al otro la pelota, jugando ping pong irresponsablemente con la suerte de los 11 millones de usuarios del servicio de energía en todo el territorio colombiano.

NARRATIVA O REALIDAD

En síntesis, tres factores adversos están gravitando sobre el Sector, tornando cada vez más inminente el riesgo de un racionamiento de energía: la reducción de la generación hídrica de energía debido al crítico nivel de los embalses, la consecuente mayor generación de energía térmica para suplirla en momentos en los que el gas natural escasea y de remate las empresas comercializadoras y distribuidoras de la energía afrontan una gran estrechez de los recursos para operar. Y de contera el Gobierno no se mueve a solventar la situación financiera de las empresas.

Esta es una especie de tormenta perfecta[22], que tiene como telón de fondo la estrechez de la oferta de gas natural y de la oferta de energía en firme (OEF), en momentos en los que ésta a lo sumo llega a 263 GWHD, para atender una demanda promedio de 244 GWHD, de tal suerte que el margen de maniobra que tiene el Sistema no supera el 10% y para el año entrante se estima que puede llegar al 1%. Dicho de otra manera el Sistema energética está operando al límite!

Y mientras tanto el Ministro Camacho ha propalado la especie de que todo obedece a una “narrativa”[23] tendiente a subir aún más las tarifas de energía y así “garantizar mejores rentas y un comportamiento del mercado que asegure mayores ganancias para algunos agentes”[24]. Así las cosas, la inacción y la negligencia del Ministro Camacho, en medio nos puede conducir, como inexorable desenlace, a un racionamiento del servicio de energía.

Santa Marta, octubre 12 de 2024

www.amylkaracosta.net

[1] Alternativa. Septiembre 30 de 2024

[2] Ídem

[3] Valora analitik. Septiembre, 25 de 2024

[4] El Colombiano. Agosto, 13 de 2024

[5] El Colombiano. Octubre, 1 de 2024

[6] La República. Octubre, 10 de 2024

[7] El Tiempo. Septiembre, 30 de 2024

[8] La República. Septiembre, 26 de 2024

[9] La República. Octubre, 4 de 2024

[10] Cambio. Septiembre 27 de 2024